La escuela primaria Francisco Gurruchaga organizó para esta semana una capacitación donde, a través del juego, los alumnos de 1º a 7º grado recibirán educación financiera, con el fin de que aprendan sobre el valor del dinero, el ahorro y el uso de las billeteras virtuales. La propuesta generó la preocupación de un grupo de madres y padres, quienes a través de una carta dijeron que no fueron notificados previamente de los contenidos y la forma en que se los abordará.
Desde la escuela explicaron el proyecto "Educación hoy para anticipar el mañana" se basa en actividades lúdicas para que tomen conciencia sobre el valor del dinero. "Los chicos tienen que aprender el valor del dinero para saber cómo gastarlo", señaló la directora Mariana Sánchez, impulsora del proyecto sobre educación financiera que se desarrolla desde este lunes 14 y hasta el viernes 18 de octubre. Todo desde un enfoque lúdico: desde presupuestar los ingredientes para preparar una chocotorta hasta realizar un producto final que tiene que ver con plotear la escuela con frases motivadoras.
El proyecto incluye talleres prácticos que enseñan a chicos y chicas a ahorrar, a entender la diferencia entre necesidades y deseos y a identificar oportunidades de inversión. La paciencia y la disciplina para ahorrar, la responsabilidad a la hora de presupuestar y el autocontrol a la hora de realizar un consumo fueron algunos de los tópicos que trabajaron este lunes con los chicos de cuarto grado. "Trabajando juntos construimos finanzas en amistad", dice uno de los esloganes de la iniciativa escolar.
El valor del esfuerzo y el dinero
En diálogo con La Capital, la directora de la escuela de Salta al 3300 contó que la propuesta surgió a raíz detectar que los alumnos, sobre todo los más chicos, pierden o rompen el dinero. "Pero lo más llamativo es que pierden el dinero y no lo reclaman, como que no toman registro del esfuerzo que hay detrás de ese dinero que alguien les dio", dijo. En un sala de la escuela hay una gran cantidad de buzos que los chicos olvidaron en algún recreo y que no reclamaron.
"En la medida que no lo abordemos y no lo pasemos por una experiencia que pueda ser transformada por el niño no va a haber conocimiento, porque estas generaciones reclaman un aprendizaje que tenga más que ver con el aprender haciendo y el contexto cercano de ellos", agregó la directora. El uso de billeteras virtuales en estudiantes de sexto y séptimo grado es otro de los disparadores que incentivaron la semana de educación financiera, al punto que una madre le dijo ser víctima de una estafa virtual a través de Mercado Pago.
"Esto tiene que ver con trabajar medidas de prevención. Hablemos de ludopatía, pero también tenemos que hacer algo para que tengan la posibilidad de pensar que pueden hacer con el dinero. Que un chico que recibe plata para una merienda sepa que no es necesario gastarse todo y que puede guardar algo para mañana", explicó Mariana Sánchez.
Contra la educación financiera
Sin embargo, la propuesta desató polémica en la comunidad educativa. A través de una carta pública, un grupo de madres y padres de la escuela manifestó su "repudio al proyecto de educación financiera". "En primer lugar, este proyecto no es parte de un trabajo participativo de toda la comunidad, con gran sorpresa nos enteramos el jueves 10/10 que se implementaría la semana siguiente", cuestionaron en el texto sobre la propuesta que se desarrolla esta semana en las aulas de la primaria de la Gurruchaga.
"Destacamos como una gran contraposición que en lugar de profundizar en los lazos sociales, la solidaridad, las construcciones colectivas, el desarrollo a través del arte y la creatividad, como es habitual en nuestra escuela, se enseñe en base al dinero, el capital, como un valor en sí mismo. Asociarlo directamente al valor de la amistad y tantos otros puntos en los que estamos en desacuerdo", dice en otro de los párrafos. Entienden que "nuestras infancias están plagadas de estimulación consumista y si queremos darles información en ese sentido podrían explicar qué es la plusvalía, o por qué hay desigualdades sociales, las diferencias entre la economía real y los circuitos financieros, el acceso desigual al trabajo, que no siempre pueden trabajar los que quieren trabajar y obtener remuneración por su trabajo, los excluidos que genera el sistema, el trabajo doméstico no remunerado, entre otras cosas".
"Nos pareció chocante hasta la forma de presentación, hay una imagen de un nene poniendo dólares en un frasco con una cara de admiración tremenda y no nos pareció bueno", dijo a este diario María del Carmen Roquero, una de las firmantes de la carta, para quien "el tema de la educación financiera no está encuadrado en los contenidos prioritarios y es una mirada que da una idea de ir hacia el individualismo y del valor del dinero por sobre otros".
Dijo que si bien hay padres que están de acuerdo con la propuesta y no lo ven mal, "otros nos pusimos en la alerta y empezamos a juntar firmas para que por lo menos lo discutamos y tengamos más participación en eso".
"Estamos en desacuerdo que se incluyan en la currícula de nuestra escuela conceptos como valores, asociados al dinero, al ahorro, inversión, sin contextualizar en la realidad social de la comunidad que conforma la escuela", dicen en la carta. Sostienen que "no les estamos enseñando el valor del trabajo, todo lo contrario, es la instauración de la bicicleta financiera, la visualización del futuro logrando el éxito por tener bienes materiales, el individualismo a la orden del día", y del peligro de "introducir a los niños al mundo de las finanzas en un contexto en el cual abundan noticias acerca de la problemática de la ludopatía en niños y adolescentes y acerca de la posibilidad de que niños de 13 años puedan invertir en el mercado de valores".
Consultada sobre el texto redactado por algunas familias, la directora de la escuela afirmó: "Nos preocupa muchísimo el actuar más de los adultos que de las infancias, porque ningún maestro recibió una comunicación solicitando una reunión y, por el contrario, nos hicieron llegar esa carta padres que están a favor del proyecto de la escuela".
"Si estamos enseñando a los estudiantes que las redes sociales no son el lugar para poder decir lo que no estamos de acuerdo, sino que hay que poner la cara, hablar y respetar al otro, esto no está pasando con los adultos, por eso nos preocupa", dijo la autoridad escolar de la Gurruchaga, quien citando al educador español Miguel Ángel Santos Guerra, afirmó que "las piedras que madres y padres arrojan a los techos de la escuela caen sobre las cabezas de sus hijos".