"La pérdida de un ser querido de una manera tan brutal como absurda es una marca que se lleva en el corazón para siempre", dijo Eleonora López este miércoles. La hermana de una de las 22 víctimas fatales de la explosión en Salta 2141 compartió un mensaje conmovedor en el acto por el 12° aniversario.
El discurso en nombre de familiares de las personas fallecidas por el derrumbe del 6 de agosto de 2013 fue el puntapié inicial del acto oficial en el sitio de la tragedia. Luego del minuto de silencio, la primera oradora manifestó: "Este espacio debe ser habitado por toda la ciudad para que nunca más suceda, para que tengamos justicia, para que la solidaridad vuelva a ser contagiada y la memoria siga viva en cada uno de nosotros".
Tal como ocurrió el año pasado en la inauguración del memorial, los organizadores del acto decidieron prescindir de uso de la autobomba de los bomberos para encender la sirena. En cambio, el recinto fue el marco de un encuentro con palabras, música, abrazos y un homenaje con velas encendidas sobre el espejo de agua.
Doce años después del estallido en Salta 2141
La explosión del edificio ubicado entre bulevar Oroño y Balcarce se produjo a las 9.38 de la mañana del 6 de agosto de 2013. A la misma hora de este miércoles, los asistentes al acto enmudecieron y empezaron a recordar lo ocurrido aquel día, cuando una fuga de gas provocó el derrumbe de uno de los tres bloques de diez pisos ubicados en esa manzana.
El estallido tras el cambio fallido del regulador derivó en la muerte de 22 personas y más de 60 víctimas sufrieron lesiones de distinta consideración. "Hoy, mirando hacia atrás, observamos el camino recorrido y podemos decir que este tránsito no fue nada fácil, pero tampoco fue de soledad", sostuvo la hermana de Carlos López.
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El mensaje de los familiares que fueron al acto ratificó que la herida de la tragedia no cicatrizará: "Cada agosto nos vuelve la emoción a flor de piel, un sonido extraño, un horario en el reloj, el frío de la mañana o una llamada que interrumpe un silencio abrumador". Así plantearon nuevamente que "las palabras no alcanzan" frente a la magnitud del acontecimiento.
"No hay consuelo posible, no hay manera de atravesarlo", afirmó López como portavoz de quienes perdieron a sus seres queridos por la explosión. Por otra parte, destacó que se sienten "hermanados por el dolor de lo sucedido", ya que fueron "tejiendo una historia común, colectiva" a lo largo de más de una década.
Nueva licitación para el edificio de Salta 2141
Durante el acto en el sitio de la tragedia, la ministra de Cultura de Santa Fe, Susana Rueda, ratificó que el proyecto de reconversión de Salta 2141 se completará con una segunda etapa de construcción. El objetivo de las autoridades es finalizar la próxima obra en 2027 y el proceso se pondrá en marcha en pocos meses más.
La funcionaria anticipó que la licitación se lanzará en octubre y los sobres con las ofertas se abrirán en diciembre. De no mediar imprevistos, el trabajo comenzará entre enero y febrero con un plazo de ejecución de 360 días.
Una vez que concluya la segunda etapa, la planta alta del edificio se convertirá en la sede del Instituto Superior del Profesorado de Música 5932 Carlos Guastavino. Así se abrirá la puerta para la mudanza desde Santa Fe al 1100, donde también funciona la escuela.
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Mientras tanto, el nuevo acto por el aniversario de la explosión renovó el homenaje permanente a los bomberos por el trabajo realizado desde los primeros instantes posteriores al derrumbe. Dentro del espacio cultural y educativo colgaron una bandera argentina con un gran corazón pintado y un mensaje de agradecimiento.
Por otro lado, varios familiares llevaron pines con el número 22 en recuerdo de las víctimas fatales. En la primera fila de asistentes se ubicó el intendente Pablo Javkin junto con Rueda y otros funcionarios locales y provinciales.
¿Cómo fue la explosión en Salta 2141?
El derrumbe del 6 de agosto fue el resultado de una pérdida de gas dentro del edificio. El técnico matriculado Carlos García había ido a cambiar el regulador con su ayudante Pablo Miño y entonces se produjo una fuga masiva.
El encargado de la reparación fue la única persona condenada luego de la investigación y hace meses quedó en libertad tras haber cumplido una sentencia a 4 años de prisión efectiva. El imputado solicitó un régimen de arresto domiciliario para purgar la pena por estrago culposo agravado.
El juicio oral y público por la denuncia sobre el estallido fatal concluyó el 2 de julio de 2019. El tribunal integrado por Marcela Canavesio, Carlos Leiva y Rodolfo Zvala absolvió a Miño, así como a los tres administradores del consorcio del inmueble: Mariela Calvillo, Norma Bauer y Carlos Repupilli.
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La causa se cerró sin condenas a los acusados vinculados a Litoral Gas. En esa lista se incluyen los reclamistas Luis Curaba, Guillermo Oller y Gerardo Bolaño; el jefe de Mantenimiento de Redes de la empresa, Claudio Tonucci, y la gerenta técnica de la firma, Viviana Leegstra. Ocho meses después, la Cámara de Apelación en lo Penal confirmó el fallo que también descartó el pedido de penas para el gasista José Luis Allala.
Al cabo del camino hacia el juicio y las instancias de revisión, sólo una familia de las víctimas fatales se sostuvo en busca de revertir las absoluciones. Adrián Gianángelo, hermano de Débora Gianángelo, decidió recurrir a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) cuando el máximo tribunal santafesino rechazó un recurso de inconstitucionalidad.