El estudio de la Fundación Apertura remarcó que el crecimiento del parque automotor de la ciudad de Rosario sigue la misma tendencia que el crecimiento a nivel país y a nivel provincia, pero con una menor tasa de variación.
El estudio de la Fundación Apertura remarcó que el crecimiento del parque automotor de la ciudad de Rosario sigue la misma tendencia que el crecimiento a nivel país y a nivel provincia, pero con una menor tasa de variación.
La estimación, en base a la serie histórica, es que el parque automotor seguirá creciendo y llegará a un automóvil por habitante, "lo cual genera que cada vez sea más importante el control para la prevención de accidentes y el orden vehicular". El relevamiento destacó que pese al aumento del parque automotor, están bajando los accidentes cada mil vehículos año a año. Pasaron de 97 accidentes en el 2010, a 53 accidentes en el 2017, disminuyendo en un 48 por ciento. "Para seguir bajando el índice de siniestralidad, se debe sostener una política preventiva y de educación permanente al ciudadano. Pero también se debe incrementar la política de penalización", señala el trabajo. "Para esto —continúa— no se puede pensar en incorporar más inspectores, porque implica un elevado costo, y la confianza de los ciudadanos es baja. Se debería continuar incorporando cámaras de seguridad como elemento de control automático".
Para la Fundación Apertura, "la baja en los accidentes implica una disminución en la demanda de recursos para la Salud Pública, sobre todo en la sobrecarga del sistema de terapia intensiva por los accidentes de motos a causa del no uso de cascos".
"La Salud Pública municipal es atendida con los impuestos que pagan los rosarinos y todos los años se aplican más recursos, porque suceden acontecimientos que sobrecargan el sistema y que no pueden ser dejados de atender. La baja de siniestralidad vial permitirá destinar nuevos recursos a otros problemas también urgentes", remata.
Por Carina Bazzoni