El nuevo Concejo Municipal autorizó ayer la conformación de 11 bloques con despacho, secretario propio y firma en la comisión de Labor Parlamentaria, pero 5 de ellos no responden a un partido político, sino a una expresión interna cuyos representantes figuraron en las listas de la elecciones generales de julio. La decisión de apartarse del reglamento interno y exceptuar la norma favoreció a las estructuras tradicionales de la Unión Cívica Radical (UCR) y el Justicialismo, pero sus integrantes argumentan que el Palacio Vasallo es un ejemplo de austeridad. Cada bloque gasta en su secretario 6.500 pesos por mes, más los 13.500 pesos de dieta que percibe cada edil y otros 30 mil mensuales por cada legislador para asesores.
LaCapital advirtió ya en julio pasado sobre la prevalencia de los acuerdos políticos por encima de la normativa cuando publicó que este apartamiento del reglamento interno se producía incluso con la composición que expira hoy. Sin embargo, seguirá con el enroque de algunas piezas durante el periodo 2011-2013, con la misma cantidad de bloques que entre 2009 y 2011.
De acuerdo a lo votado en la sesión preparatoria del lunes, los bloques (y sus integrantes) que funcionarán a partir del sábado serán los siguientes: Socialista (Miguel Zamarini, Manuel Sciutto, Clara García, Viviana Foresi y Pablo Colono), Unión Pro Federal (Laura Weskamp, Roy López Molina, Alejandro Rosselló y María Julia Bonifacio), Partido del Progreso Social (Héctor Cavallero y María Fernanda Gigliani), Frente para la Victoria: (Norma López y Roberto Sukerman), Encuentro por Rosario (Diego Giuliano y Osvaldo Miatello), Radical (Jorge Boasso y María Eugenia Schmuck), Unión Cívica Radical (Daniela León), Convicción Radical (Gonzalo del Cerro), Coalición Cívica-ARI (Oscar Greppi), Partido Socialista Auténtico-Proyecto Sur (Alberto Cortés) y Partido Demócrata Progresista (Aldo Pedro Poy).
Once bloques, con sus correspondientes firmas en la comisión de Labor Parlamentaria (la que se decide si los expedientes van o no al recinto). Es decir, la mitad de los concejales que, a puertas cerradas, llevan adelante una suerte de previa de la sesión ordinaria.
Si se analiza el gasto presupuestario de los últimos años, el Palacio Vasallo nunca superó el tope autoimpuesto del 2 por ciento del presupuesto municipal (tal como exigía la ley Borgonovo). En rigor, el viejo Concejo gastó durante 2011 el 1,87 por ciento de los 1.963 millones de pesos.
Lo que explica el festival de bloques reside en la crisis de respresentatividad y la polarización que desemboca en acuerdos por afuera del reglamento interno, que reconoce como bloque a los integrados por dos o más concejales del mismo partido o alianza.
Si se cumpliera a pie juntillas con la norma, el radicalismo debería fusionar sus tres bloques en uno y el justicialismo a los dos suyos en una misma expresión. Esta situación no se aplica al PRO, PDP, ARI, PPS, PSA-Proyecto Sur y el Partido Socialista, ya que sus integraciones (unipersonales, binomios o más) responden a una fuerza política.
En definitiva, la heterogeneidad radical logró que el centenario partido conserve sus actuales tres bloques (dos unipersonales de Gonzalo del Cerro y Daniela León, respectivamente, y otro integrado por el binomio María Eugenia Schmuck y Jorge Boasso). El justicialismo fusionó el bielsismo con el posreutemismo en el bloque Encuentro por Rosario integrado por Osvaldo Miatello y Diego Giuliano. Y mantuvo el bloque K con Norma López y Roberto Sukerman.
Los acuerdos entre bancadas para saltear el reglamento interno se profundizaron en 2007 y 2009. León presentó una nota del Comité Departamental de la UCR donde exigió que dicho bloque estuviera a su cargo. Luego, le exigió a Zamarini la continuidad jurídica del bloque Intransigencia y Renovación Radical (al haber finalizado el mandato de su par de bancada Néstor Trigueros), que ahora sumó a Schmuck. Y más tarde, una nueva resolución dio el okey al bloque Convicción Radical, a cargo de Gonzalo del Cerro.
Finalmente, Giuliano presidió hasta hoy su bloque unipersonal Rosario Federal, pese a que ya existían los sectores peronistas Encuentro Por Rosario y Frente para la Victoria.