Debido a las inclemencias climáticas, la Asociación Bocacha Orellano decidió suspender el festival que iba a realizarse este domingo 23 de marzo en la zona del arroyo Ludueña y el río Paraná.
El evento se iba a realizar este domingo en la zona de Ludueña y el río. En el juicio fueron condenadas tres personas por la muerte del chico en La Fluvial.
Foto: Celina Mutti Lovera / La Capital
Banderas con la imagen de Bocacha frente al Centro de Justicia Penal, donde se realizó el juicio por su muerte.
Debido a las inclemencias climáticas, la Asociación Bocacha Orellano decidió suspender el festival que iba a realizarse este domingo 23 de marzo en la zona del arroyo Ludueña y el río Paraná.
"Nuevamente las condiciones climáticas no están dispuestas para asegurar la seguridad ni poder llevar adelante todas las tareas que habíamos pensado y soñado compartir con ustedes. Lo comunicamos con mucha tristeza en el corazón, pero con la convicción y certeza de que seguiremos adelante", señalaron los convocantes.
Con entrada libre y gratuita, la 5ª edición del evento iba a realizarse este domingo, con la presencia de bandas en vivo, buffet y sorteos. Además estaba prevista la lectura de un documento de la Asociación.
"El festival por Bocacha —agregaron los organizadores— no es solamente un festival de bandas: es una herramienta de lucha, un posicionamiento político y también una de las instancias de construcción de justicia. La lucha sigue. Nos volveremos a encontrar".
Alrededor de la 1.10 del 24 de febrero de 2020 Bocacha entró al boliche Ming River House del complejo La Fluvial. A las 3.30 se registró un video de él bailando y quince minutos después un amigo lo vio en el VIP. A las 4 una empleada de seguridad lo sacó del boliche por la puerta trasera. A partir de esa hora comenzó a dirimirse que fue lo que pasó con Orellano que dos días después, el 26 de febrero, apareció muerto en el Paraná.
En junio de 2023 la Justicia condenó a dos policías y un patovica por la muerte del joven de 23 años. El tribunal compuesto por los jueces José Luis Suárez, Mariano Aliau y Aldo Bilbao Benítez cambió la calificación de homicidio por dolo eventual (tal como pedía el fiscal Patricio Saldutti) a homicidio preterintencional y abandono de persona seguido de muerte.
Luego de 28 jornadas de debate y más de 140 horas de juicio oral y público, el policía Gabriel Julio Nicolossi fue condenado a 12 años de cárcel. Su esposa Karina Gómez, también policía, fue penada con 9 años de prisión que continuará purgando en su domicilio por tener que cuidar a dos hijos. Asimismo, el patovica Emiliano Oscar López fue sentenciado a 6 años. Todos fueron condenados por homicidio preterintencional y abandono de persona seguido de muerte, pero a los policías se les agregó el delito de falsedad ideológica de instrumento público agravada y una inhabilitación para ejercer cargos públicos durante 24 años. Por su parte el también patovica Claudio Fabián Maidana fue absuelto por el beneficio de la duda.