Buenos Aires.- Uno de los prófugos en la causa por la que está detenido el
psicólogo y especialista en violencia familiar Jorge Corsi, sospechado de liderar una red de
pederastas, presentó un pedido de “exención de prisión” para presentarse
a declarar.
Así lo informaron hoy fuentes cercanas a la investigación, que precisaron que el joven
imputado -cuya identidad no trascendió- formuló el pedido en la víspera y hoy sería rechazado
tanto por el fiscal Martín Niklison cuanto por la jueza María Fontbona de Pombo.
Las fuentes revelaron que se trata de uno de -al menos- las tres personas
que están bajo investigación en relación con el resonante caso, en una lista que incluye a un
joven hoy de 20 años, que hace ocho habría sido violado por otro de los detenidos.
Ese joven está sospechado de ser una suerte de “captador” de
los adolescentes que, según la investigación, habrían sido víctimas de la supuesta
banda.
De los tres detenidos, sólo uno, identificado como Augusto Correa, accedió
a declarar ayer ante la jueza, en tanto que los otros dos, Corsi y Marcelo Rocca Clement, se
negaron a hacerlo por consejo de sus abogados particulares.
No obstante, los investigadores suponen que Corsi pedirá declarar
probablemente la próxima semana, pero pusieron en duda que lo haga Rocca Clement, cuya
situación consideraron como “más comprometida”.
Correa, reconoció básicamente todo el escenario y las circunstancias
que rodeaban la comisión del presunto delito de violación de los menores, pero negó
enfáticamente haber participado en las supuestas “fiestas” sexuales que
se mencionan en la investigación.
Sin embargo, los investigadores confirmaron en las últimas horas algunos
detalles que parecen robustecer la principal hipótesis, entre ellos descripciones de la víctima que
denunció el caso vinculadas con el domicilio de Corsi.
Entre esos detalles, aparece la mención de un “gato negro” y la
ubicación de mobiliario que, según los investigadores, “sólo pudo conocer alguien que
efectivamente hubiera estado allí, probablemente más de una vez”.
La causa que investiga Fontbona de Pombo está unida por al menos dos personajes
con la que en el año 2000 llevó adelante el ex juez Mariano Bergés, y de hecho algunas de las
voces se repiten en las escuchas telefónicas.
Las fuentes aseguraron que Corsi es ajeno a la causa del año 2000 y que en
aquellas escuchas, los involucrados se referían a las acciones sexuales que acometían contra
los menores “sin eufemismos y con extrema crudeza”.
En cambio, en las que permitieron avanzar en la causa actual, el lenguaje
aparece “mucho más cuidado, ya no hay alusiones explícitas sino sólo sugerencias o
menciones indirectas”.