Uno de los policías tucumanos que participó en el asesinato por la espalda de un niño de 12 años en inmediaciones del Parque 9 de Julio de la capital provincial tenía rastros de cocaína y marihuana en su sangre, informaron ayer fuentes oficiales.
Uno de los policías tucumanos que participó en el asesinato por la espalda de un niño de 12 años en inmediaciones del Parque 9 de Julio de la capital provincial tenía rastros de cocaína y marihuana en su sangre, informaron ayer fuentes oficiales.
El examen toxicológico de uno de los policías involucrados en la muerte de Facundo Ferreira, el niño de 12 años que fue asesinado de un tiro en la nuca en San Miguel de Tucumán, arrojó que el uniformado tenía restos de cocaína y marihuana en el organismo.
El secretario de Seguridad de Tucumán, Luis Ibáñez, confirmó que el oficial no superó el análisis toxicológico y que por tal motivo se le iniciaría un sumario interno.
En su defensa, el uniformado dijo que había consumido hojas de coca, algo habitual en las provincias del norte argentino, aunque eso no lo dejaría exento de los resultados positivos de marihuana y de las eventuales sanciones.
Según fuentes judiciales la fiscal Adriana Giannoni, a cargo de la causa, buscará determinar la cantidad exacta de sustancia que tenía en el cuerpo el agente para corroborar si es cierta o no su versión.
"En las actuaciones se procede a la quita de la función operativa del agente (en la vía pública) y se ordena que comience a realizar el tratamiento que pudieran aconsejar los profesionales", indicó Ibáñez sobre el protocolo oficial para el tratamiento de los casos de policías cuyas pruebas antidrogas dan positivo.
Según la versión de la policía, el niño murió por quedar en el medio de un tiroteo entre los efectivos y otros jóvenes que escapaban de un control en la zona del Parque 9 de Julio, en el centro de la ciudad de San Miguel de Tucumán.
Para la familia, fue un claro caso de gatillo fácil. La autopsia confirmó que la bala que mató a Facundo fue disparada por un policía desde una distancia corta, unos 50 centímetros, y que le entró por la nuca.
El "detalle" de Bullrich
Desde la Casa Rosada, tal como ocurrió con el caso Chocobar, defendieron el actuar policial y negaron que se tratara de un caso de gatillo fácil. "Disparar o no por la espalda depende de la situación, es un detalle", sostuvo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que salió en defensa del policía.
"Sostenemos que se trata de un caso de gatillo fácil porque el proceder de la policía no cumplió con los estándares internacionales que establecen los principios de proporcionalidad y racionalidad en el uso de armas de fuego con niños, niñas y adolescentes. El uso debe ser en caso de absoluta necesidad", alegó la abogada defensora de la familia de Facundo.
En este sentido, la señal de cable Todo Noticias ayer informó "hallaron cocaína y marihuana en el análisis de uno de los policías que persiguió a Facundo Ferreira", pero en ningún momento narró que ese policía participó del crimen por la espalda del niño de 12 años. "Un detalle", como dijo ayer la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.