Un grupo de hackers de origen griego ingresó a la "máquina de Dios" y a través de un mensaje expusieron la debilidad de los sistemas de seguridad del acelerador de particulas, según indicó el periódico inglés Dayly Telegraph.
Un grupo de hackers de origen griego ingresó a la "máquina de Dios" y a través de un mensaje expusieron la debilidad de los sistemas de seguridad del acelerador de particulas, según indicó el periódico inglés Dayly Telegraph.
El autodenominado “Equipo de seguridad griego” no sólo burló la seguridad del
proyecto sino que hicieron quedar a los científicos que trabajan en él como “un puñado de
niños de escuela”, según dijeron.
No obstante, los piratas informáticos afirmaron que su intención no era “causar
molestias en el trabajo de los científicos del acelerador”. “Les bajamos los pantalones
porque no queremos verlos salir corriendo del LHC cuando cunda el pánico”, aseguraron en la
nota que introdujeron en el sistema.
Sin embargo, no fue ese el efecto que ocasionó la burla de los hackers entre los científicos
que trabajan en el CERN, quienes estaban preocupados por lo que pudieron haber hecho, ya que
estuvieron muy cerca de penetrar el sistema de control de uno de los detectores más grandes de la
máquina, un imán que pesa 12.500 toneladas y mide unos 21 metros de longitud y 15 de ancho. De
haber logrado entrar en esta red, los 'piratas informáticos' hubieran podido apagar partes del
detector.
Los hackers atacaron el 'Compact Muon Solenoid Experiment' (CMS), uno de los cuatro
detectores que analizarán los choques de partículas. Afortunadamente, el daño sólo se extendió a un
archivo, aunque los científicos aseguran que fue una "experiencia aterradora".
"El incidente no dejó ningún daño", afirmó James Gillies, director de prensa del CERN. "El
sistema posee una serie de niveles en su red, desde los de acceso general hasta los más seguros,
que funcionan en lo que se refiere a la operatividad del LHC. Este incidente, que atacó niveles
generales, fue detectado rápidamente", agregó Gillies.