En la ciudad de Buenos Aires un trabajador necesita unos 204 salarios promedio para adquirir un departamento, a pesar de que es una de las urbes con el valor por metro cuadrado más bajo de Sudamérica, según un estudio privado divulgado ayer.
En la ciudad de Buenos Aires un trabajador necesita unos 204 salarios promedio para adquirir un departamento, a pesar de que es una de las urbes con el valor por metro cuadrado más bajo de Sudamérica, según un estudio privado divulgado ayer.
Un empleado con salario medio debería ahorrar los ingresos de 17 años para acceder a una vivienda propia en territorio porteño, de acuerdo con el relevamiento del sitio especializado en propiedades Properati.
De acuerdo con el estudio, Brasil presenta los valores más altos, aunque eso no significa que los porteños tengan más facilidad para acceder a una propiedad.
Según el salario promedio medido en dólares, en Buenos Aires se necesitan 17 años de sueldo para comprar un departamento; en Santiago, 20; San Pablo, 19,5; Río de Janeiro, 16,7; Montevideo, 15,9; y en Lima, 15,4.
El acceso al crédito, una moneda fuerte y un mercado inmobiliario nominado en reales resultan clave para explicar que los brasileños tienen mayores posibilidades de comprar un departamento que los porteños, aunque allí sean mucho más costosos. Al comparar el valor del metro cuadrado en distintos barrios de las ciudades más importantes de la región, tanto Río de Janeiro como San Pablo tienen los precios más caros, tomando los departamentos usados de zonas equivalentes.
El ránking de valores del metro cuadrado en los barrios más exclusivos en Sudamérica lo encabeza Ipanema, en Río de Janeiro, con unos 5.759 dólares.
En segundo lugar se encuentra la zona de Vila Nova Conceiçao, en San Pablo, con el metro cuadrado a 4.769 dólares y en tercer lugar aparece la zona porteña de Puerto Madero, con unos 3.900 dólares, para las propiedades más lujosas. En los barrios más exclusivos, el cuarto lugar lo ocupa Vitacura, en Santiago de Chile, con 2.900 dólares; en el quinto se posiciona Positos, en Montevideo, con 2.600; y en el sexto peldaño, San Isidro, en Lima, con 2.500 dólares.
“En todos los casos, los valores no son tan altos y el orden varía, si se toman en cuenta barrios más característicos de la clase media de cada una de las ciudades, en lugar de los exclusivos de clase alta”, indicó el estudio. A la hora de hablar de los barrios de clase media, el precio más elevado se encuentra en Flamengo, en Río de Janeiro, con unos 3.462 dólares; seguido por Tatuapé, en San Pablo, con 2.698; y Ñuñoa, en Santiago, con 2.230 dólares.
El cuarto lugar en las zonas de clase media es ocupado por Parque Batlle, en Montevideo, con unos 2.200 dólares por metro cuadrado y en quinto puesto se ubica Caballito, con 2.023 dólares; mientras, en Jesús María, Lima, baja a 1.600 dólares.
Si bien Brasil y Argentina son los dos actores de más peso económico en la región, la realidad del mercado inmobiliario en sus barrios más elegidos por la clase media es bien distinta: Río de Janeiro y San Pablo son las ciudades más caras de la región para estos sectores, mientras que Buenos Aires se encuentra en el penúltimo lugar, con Lima por detrás. Tanto Río de Janeiro como San Pablo experimentaron un aumento en el valor de sus propiedades, que llegan a duplicar el costo de una en Lima. “Pero lo más novedoso es que Buenos Aires presenta precios bajos, comparado con el resto de la región. Es que la devaluación y las complicaciones del mercado cambiario que dificultan el acceso de divisas, en un mercado altamente dolarizado, llevaron a que el precio de las propiedades en dólares descendiera notablemente”, según el relevamiento.