Buenos Aires.- La fragmentación social que provocó la crisis del campo y la
polémica con el gobierno por el proyecto para despenalizar la tenencia de droga serán los ejes
del plenario episcopal que, desde el lunes y hasta el sábado, presidirá el cardenal
Jorge Bergoglio.
La 95ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina comenzará a
las 16 con un “intercambio pastoral” sobre la realidad del país, que puede
derivar en un pronunciamiento al cabo de las deliberaciones, ante la preocupación que
expresaron los obispos por el clima de intolerancia y división que desató el conflicto
del agro.
Fuentes eclesiásticas anticiparon que la exhortación a frenar el clima de
confrontación entre los argentinos y a propiciar instancias de diálogo “sin
agravios” para alcanzar un acuerdo definitivo gobierno-campo, pueden formar parte del
primer documento episcopal de la era Cristina Fernández.
Los obispos tampoco descartan referir a la ausencia de una política de
Estado en materia agropecuaria, sin dejar de meterse en cuestiones que suelen irritar a
funcionarios gubernamentales como las retenciones y la coparticipación federal.
La probable declaración de los obispos prevé incluir, además, críticas al
“inconsulto” proyecto del gobierno para despenalizar la tenencia de drogas, al
que la Comisión Episcopal de Pastoral Social consideró “un despropósito”.
“La droga es sinónimo de muerte, mucho más en estos tiempos en que
hemos pasado de ser un país de tránsito a uno de alto consumo”, reiteró ayer el
organismo que preside el obispo Jorge Casaretto y lleva adelante una estrategia para
acompañar espiritualmente a los adictos.
Las opiniones eclesiásticas sobre la iniciativa oficial produjeron un
nuevo roce con el gobierno, que ayer mismo replicó con dureza la posición a través del
ministro de Justicia, Aníbal Fernández: “No hay precepto en la doctrina de la Iglesia
que pida prisión para un adicto”, advirtió.
“¿Qué pasaría si uno preguntara a las madres del paco qué prefieren:
una Iglesia que mande a la cárcel a su hijo sin atención o que trabaje en la
prevención”, interpeló el funcionario en declaraciones periodísticas.
Otro de los tópicos a abordar por el plenario será la problemática de los
migrantes en el país, mediante un informe que presentará el obispo Rubén Frassia, presidente
de la Comisión Episcopal de Migraciones.
En este sentido, se prevé reeditar la exhortación de 2000 para que se decrete
una amnistía “amplia y generosa” para los extranjeros indocumentados, y a fin de
que se implementen acciones para evitar habituales situaciones de
discriminación.
Más allá de estos temas coyunturales, casi un centenar de prelados
dedicará la semana a preparar la misión propuesta por los obispos latinoamericanos en el
Documento de Aparecida, a fin de
aggiornar la evangelización y frenar la sangría de católicos a grupos evangélicos,
sobre todo pentecostales.
Según surge del temario oficial, los obispos tienen previsto además
preparar las orientaciones para la renovación de la Catequesis de Iniciación Cristiana y
escuchar una presentación sobre el Canal 21 del arzobispado de Buenos Aires. (DyN)