El escritor israelí Amos Oz murió en Tel Aviv a los 79 años. El cáncer derrotó a uno de los intelectuales más importantes, prestigiosos y populares en la historia de Israel. Oz no sólo era autor de novelas de gran calidad, en las que destaca la épica de la vida de los jóvenes en los kibbutz en los primeros años de vida de la moderna Israel, sino la voz más prestigiosa de los sectores favorables de la paz definitiva con los palestinos y los países árabes vecinos. Era también el máximo referente de la izquierda israelí.
Oz es autor de una extensa obra premiada en muchos países y traducida a decenas de idiomas. Oz ganó numerosos premios, incluidos el Goethe alemán y el Príncipe de Asturias de España. Fue un eterno candidato al Nobel. Hubiera sido el primer Nobel de Literatura para un escritor en hebreo. Su hija Fania Oz Salzberger ha sido la encargada de anunciar una noticia que muchos no deseaban leer nunca. "Mi amado padre ha muerto por cáncer, tras un rápido deterioro mientras dormía en calma y rodeado por sus más queridos", tuiteó ayer a primera hora de la tarde, provocando la sorpresa y posteriormente conmoción que traspasaron rápidamente los límites de la red social.
El escritor había nacido en Jerusalén en 1939, cuando la ciudad estaba bajo mandato británico. Nada más anunciarse su muerte, se multiplicaron las reacciones del mundo literario, político y social recordándole no sólo por sus exitosos libros como "Una historia de amor y oscuridad" o "Mi querido Mijael" sino también por su aportación como guía de un amplio sector israelí a favor de un compromiso definitivo con los palestinos y los países árabes.
Oz será recordado como el líder del famoso "triunvirato" de la izquierda sionista —junto a David Grossman y A. B. Yehoshua— a favor de la paz y contra el fanatismo de ambas partes. O simplemente como Oz, que en hebreo significa coraje, nada menos.
Amos Oz fue el escritor que narró a Israel y fue también su conciencia crítica. Nació en 1939 en Jerusalén cuando la ciudad aún estaba bajo el mandato británico de Palestina. Oz cambió su apellido paterno, Klausner, tras dejar a su familia de inmigrantes judíos de Europa del este, lituanos y ucranianos, para ingresar en un kibbutz a los 15 años. Precisamente el relato de la vida en las granjas colectivas, que marcaron los primeros años de la nueva Israel, fue el eje central de una obra que evolucionó hacia la descripción de personajes arquetípicos y paisajes con los que se identifica la sociedad israelí.
Paz Ahora
Fue protagonista en las dos grandes guerras de su generación. En la Guerra de los Seis Días (1967) y en la de Yom Kippur (1973) fue movilizado. Allí afianzó sus convicciones en favor de la solución de un Estado de Israel junto a un Estado palestino. Esas ideas lo llevaron a fundar en 1978 la organización Paz Ahora y a publicar cientos de ensayos y artículos. Su voz se alzó también contra las guerras lanzadas por Israel en Líbano (1982 y 2006) y Gaza (2008).
Obras fundamentales
Autor de una veintena de libros que han sido traducidos a 42 lenguas inició su carrera literaria en los años 60 del siglo pasado con obras como "Tierra de Chacales", "La caja negra" o "Mi querido Mijael". Pero cobró celebridad por "Una historia de amor y oscuridad", la novela autobiográfica por la que fue aclamado en todo el mundo y que llevó al cine hace tres años la directora y actriz Natalie Portman.
"Hubo una historia de amor y luz, y ahora hay una gran oscuridad", fue la frase de pésame, en nombre de toda la nación, del presidente de Israel, Reuven Rivlin. "Descansa en paz, Amos. Nos hiciste disfrutar de muy buenos momentos con tus libros". La ironía y el humor que destilan sus novelas son apreciados por los israelíes de todas las tendencias, tanto los palomas simpatizantes de su pacifismo como los halcones del nacionalismo.
Sus últimos años
Su texto de ficción más reciente, "Judas", fue publicado en España en 2015. "Escribí esta novela porque me han llamado muchas veces traidor. La primera vez a los ocho años, por hablar con un sargento inglés. La última en 2014, cuando critiqué la actuación israelí en la guerra de Gaza", argumentó en una entrevista.
Año tras año, era uno de los nombres habituales en las especulaciones para el Nobel de Literatura. Fue galardonado con el prestigioso Premio Goethe de Alemania y el Príncipe de Asturias de España, entre otros muchos galardones. Cuando se le preguntó sobre cuándo iba a llegar la hora del Nobel para un autor en lengua hebrea, Amos Oz respondió con la humildad de un profesor que enseñó durante cerca de dos décadas en la Universidad Ben Gurion en el desierto del Negev: "Creo que yo ya he tenido mi cuota de premios literarios, más de lo que me merezco. Prometo que, si no recibo el Nobel, no me voy a morir insatisfecho".