Un total de 115 vuelos de las empresas Aerolíneas Argentinas y Austral sufrieron ayer cancelaciones en los aeropuertos metropolitano Jorge Newbery e internacional de Ezeiza, producto de asambleas de cinco gremios aeronáuticos en reclamo de una recomposición salarial, el día previo a un fin de semana largo.
Las cancelaciones provocaron malestar de pasajeros que, en medio de gritos y empujones, realizaron filas de hasta 200 metros en el aeropuerto metropolitano a la espera de la reprogramación de los vuelos o el reembolso del dinero. En total afectaron a 12.500 personas.
Los vuelos comenzaron a normalizarse a mitad de la tarde. Pasadas las 18.30, ya habían logrado embarcar 18.512 pasajeros de los 41.600 previstos para toda la jornada en Aerolíneas Argentinas y Austral. A esa hora, una reunión en el Ministerio de Trabajo de la Nación entre las partes en conflicto fracasaba.
Los gremios aeronáuticos y la empresa Aerolíneas Argentinas no lograron llegar a un acuerdo en las negociaciones llevadas a cabo, por lo cual los vuelos del fin de semana largo todavía no estaban garantizados.
Los representantes de los sindicatos mantuvieron un encuentro en la cartera laboral con representantes de la compañía, que renovaron su oferta de un incremento salarial del 16%, lo cual representa una diferencia de 10 puntos respecto de lo pretendido por los trabajadores.
"Nos están empujando al conflicto", sostuvo el secretario general de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), Pablo Biró.
En diálogo con la prensa tras la reunión, criticó: "Entramos con una propuesta, que es la misma que nos llevó al conflicto hace un mes y medio".
"Volvieron a ofrecer el 16 por ciento y nosotros pedimos un 26. Lo que queremos es recomponer salarios", argumentó el gremialista, quien indicó que en las próximas horas los empleados del sector decidirán de qué manera proceder durante el fin de semana largo.
La normalización de los vuelos en Aeroparque fue lenta y pese a haber despachado 145 vuelos hasta las 19, el remanente era muy grande y la posibilidad de ubicar a los pasajeros en otros vuelos se complicaba, debido a que con motivo del fin de semana largo la ocupación de los aviones estaba por encima del 90 por ciento.
La principal dificultad fueron las largas filas que debieron realizar los pasajeros para lograr un nuevo horario, recuperar el dinero o dejar el pasaje abierto, dado la cantidad récord.
Desde la compañía informaron que estos trámites, que muchas veces llevan un costo adicional, se realizaron sin cargo.
"Es sumamente complicado regularizar los servicios luego de un parate total de más de tres horas. El perjuicio para Aerolíneas de esta medida de fuerza es enorme. Teníamos previsto un movimiento casi récord con motivo del fin de semana largo y el Día de la Madre y esta situación nos ha ocasionado un perjuicio notable que no se justifica porque estábamos negociando los términos salariales, aunque aún no hubiésemos llegado a un acuerdo", agregaron las fuentes.
Explicaron que "esta tarde gran parte de los vuelos programados para después del mediodía partían en horario, pero también muchos de ellos sufrían demoras de hasta dos horas debido a la falta de equipos, ya que los servicios que no despegaron a la mañana, no pudieron efectuar el retorno desde el interior", lo que genera un "efecto cascada" que seguirá repercutiendo aún hasta el último vuelo establecido para hoy.
Joaquín, de 28 años, tenía previsto viajar temprano a Salta junto a dos amigos: "Estamos invitados por un amigo que vive allá a pasar un par de días y ya nos estábamos resignando a perder todo, pero recién nos dijeron que nos pudieron ubicar en un vuelo que sale a las 20, así que tarde, pero estaremos llegando hoy".
Mercedes, de 48, y su esposo Valentín de 52, no tuvieron la misma suerte: "Viajábamos a Bariloche, pero no hay manera de que nos pudiesen embarcar hoy, así que nos volvemos a casa y veremos si mañana a la mañana podemos viajar. Perdemos lo que tenemos contratado y eso no nos lo devuelven".
Miguel, en tanto, logró recuperar lo que pagó por su ticket y se volvía a su casa. "No hay caso, no pude viajar a Chapelco como tenía previsto y tampoco mañana, así que no tiene sentido el viaje. Me devolvieron el dinero".
De seis gremios, protestan cinco
La Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA) aclaró que ese gremio "continúa negociando" con las autoridades de Aerolíneas Argentinas aumentos salariales y se diferenció de las cinco entidades sindicales que causaron las cancelaciones. "No vamos a usar a los pasajeros de rehenes para nuestras negociaciones", indicaron voceros del gremio encabezado por Juan Pablo Brey, integrante del consejo directivo de la CGT. La AAA está encolumnada en el denominado 'moyanismo'. Los otros cinco gremios que causaron las cancelaciones se tratan de APLA (pilotos); UALA (Austral); la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA), la Asociación Personal Aeronáutico (APA) y la Unión Personal de Seguridad Aeronáutico (UPSA), quienes reclaman un incremento salarial entre el 24 y el 26 por ciento en tanto la oferta empresaria era del 16 por ciento.