La pérdida de memoria afecta cada vez más a los jóvenes por el estrés
Aprender y desafiarse con ejercitación; ordenarse y adoptar herramientas para enfrentar el
vértigo de la vida cotidiana son consejos que los especialistas ofrecen a los cada vez más jóvenes
pacientes preocupados por la falta de memoria, un mal que antes se creía que era “cosa de
viejos”. Es cierto que con el paso del tiempo los mayores ven afectada su memoria e incluso
pueden genéticamente contraer enfermedades que alteran esa y otras funciones cognitivas...
10 de agosto 2009 · 01:00hs
Aprender y desafiarse con ejercitación; ordenarse y adoptar herramientas para enfrentar el
vértigo de la vida cotidiana son consejos que los especialistas ofrecen a los cada vez más jóvenes
pacientes preocupados por la falta de memoria, un mal que antes se creía que era “cosa de
viejos”.
Es cierto que con el paso del tiempo los mayores ven afectada su memoria
e incluso pueden genéticamente contraer enfermedades que alteran esa y otras funciones cognitivas,
como el mal de Alzheimer, pero el exigente y vertiginoso ritmo de vida de las grandes urbes también
afecta este proceso.
“Cada vez son más los jóvenes que consultan por problemas de
memoria. No pasan de los 50 y pico”, dijo Laura Bottini, presidenta de Integra Calidad de
Vida, una asociación civil que organiza talleres grupales para revertir el problema.
Personas muy exigidas. Estos pacientes, explicó, “son mujeres que
atienden varios frentes, empresarios o personas muy exigidas que buscan ayuda al darse cuenta de
que no pueden responder a las demandas cotidianas, o se olvidan de lo más importante que debían
hacer en el día”.
“El tema de la memoria tiene su razón de ser: la multiplicidad de
roles y la multiestimulación hacen que «por suerte» la mente olvide lo que no puede asimilar,
selecciona y descarta, pero a veces esa selección no tiene que ver con la prioridad que tiene en
ese momento la persona”, señaló Bottini.
Una de las propuestas de la especialista para grupos de personas de
mediana edad que acuden a la asociación es revisar la problemática para finalmente incorporar
herra- mientas y tips que ayuden en el día a día.
“Listar, agendar, marcar prioridades, son algunas de las
indicaciones que llevan a un «ordenarse» que alivian la angustia y los conflictos”, aseguró
Bottini y destacó la importancia del “manejo del tiempo”, o para “dejar de ver
tanto el árbol para pasar a ver el bosque”.
Los especialistas coinciden en que la memoria puede entrenarse como los
bíceps o los abdominales.
La bioquímica Silvia Moos, presidenta de Klik Mental Fitness, un
programa para mejorar las funciones cognitivas, dijo que “antes se creía que las neuronas no
se recuperaban”.
“La ciencia descubrió la neuroplasticidad −señaló− y
esta reveló que los hechos que ocurren a nuestro alrededor producen cambios físicos en el cerebro
continuamente”.
Los jóvenes que advierten problemas de memoria frecuentemente consultan
por temor al mal de Alzheimer, pero “no es lo mismo perder las llaves que no saber para qué
sirven”, ejemplificó la especialista al distinguir síntomas de una función cognitiva alterada
por estrés y una enfermedad como el Alzheimer.
Según Moos, “la ejercitación de los circuitos neuronales puede
prevenir y postergar esas enfermedades, que obviamente también tienen un componente
genético”.
“Pero el avance de la ciencia descubrió la neuroplasticidad de las
células nerviosas, lo que permite actuar sobre los circuitos neuronales”, aseguró.
El umbral del estrés. “Cuando uno entrena se enfrenta a desafíos, aplica
estrategias que elevan el umbral del stress −necesario para activar las hormonas que le
permiten al cazador enfrentar al león−, pero cuando el riesgo pasa, el estrés también debe
terminar”, indicó Moos.
Algunos de lo ejercicios especialmente pensados para activar esos
circuitos son deletrear las palabras de atrás hacia delante sin mirarlas, observar y tratar de
mirar una figura con un pensamiento flexible e identificar partes de una imagen.
Facundo Manes, director del Instituto de Neurología Cognitiva (Ineco) y
del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro estimó que “la evaluación precoz y el
rápido tratamiento pueden prevenir un posible deterioro de la memoria y recuperar esta a niveles
previos de funcionamiento”.
Finalmente, el neurólogo coincidió en que “son múltiples las
causas que pueden presentar trastornos de la memoria” pero enfatizó que “en los jóvenes
los cuadros son provocados por la ansiedad, el estrés y la depresión, y esos procesos pueden
revertirse”. (Télam)