El escándalo por abusos sexuales de un presentador de televisión y radio infantil de la BBC de Londres, Jimmy Savile, que se desató el miércoles 3 pasado puso en jaque a la cadena británica y obligó a intervenir a la policía que, luego de recibir una abrumadora cantidad de denuncias, más de 300, afirmó que comenzará a hacer arrestos en relación al caso, según dijo ayer el comandante Peter Spindler, director de investigaciones de Scotland Yard.
Jimmy Savile fue uno de los rostros más populares de la televisión británica desde los años 60 a los 90. Falleció a los 84 años en octubre de 2011
Los anuncios demostraron cómo el escándalo por abuso sexual que ha afectado a una de las organizaciones noticiosas más prestigiadas de Gran Bretaña parece estar lejos de acabarse.
El famoso presentador de televisión y radio infantil está acusado de usar su fama para ejercer presión sobre adolescentes vulnerables con las que tenía sexo en su auto, en su casa rodante, e incluso en los vestidores de la BBC.
Algunas de las víctimas de Savile afirman que hay pruebas de que una banda de pedófilos operó dentro de la BBC en los años 60 y 70 .
El comandante de la policía reconoció que quedaron sorprendidos por la cantidad de acusaciones por abuso que fueron reportadas a su equipo, integrado por 30 oficiales, en las tres semanas desde que surgieron los detalles de los supuestos abusos de Savile.
"Es bastante sorprendente la cantidad de mujeres...se trata principalmente de mujeres, sólo hay dos hombres registrados hasta ahora", dijo Spindler. "Estamos preparando ahora una estrategia de arresto", dijo, agregando que no podía identificar a los sospechosos o si trabajaban también en la BBC.
El comandante agregó que Savile fue "sin duda" uno de los peores criminales sexuales en la historia británica reciente.
Aclamado por su trabajo caritativo en hospitales y albergues para niños, se cree que Savile apoyó deliberadamente esas causas para atacar a jóvenes vulnerables cuya credibilidad sería cuestionada si reportaban el supuesto abuso.
Spindler dijo que aunque la mayoría de los casos están relacionados sólo con Savile, hay otros en los que también estuvieron involucradas otras personas a las que no identificó. De igual forma algunas de las víctimas reportaron abusos en la BBC cometidos por los otros sospechosos en los que no estuvo involucrado Savile.
Spindler también confirmó que un policía jubilado contactó a Scotland Yard para confirmar que investigó a Savile en la década de 1980 después de que una joven denunció que abusó de ella en su casa rodante cuando estaba estacionado en las instalaciones de la BBC. El ex policía explicó que en ese entonces no hubo suficiente evidencia para enjuiciar a Savile, dijo Spindler.
La policía también encontró que una mujer se puso en contacto con Scotland Yard en 2003 afirmando que Savile la había tocado de forma inapropiada en la década de 1970 pero no quiso presentar cargos. En 2007 hubo otra denuncia relacionada con la escuela Duncroft pero los fiscales rechazaron presentar cargos.
El escándalo de Savile ha afectado la BBC, cuyos ejecutivos enfrentan cuestionamientos sobre lo que sabían de él y también una investigación sobre por qué se decidió no transmitir una investigación de la BBC realizada de forma póstuma sobre sus supuestos abusos.
Savile fue nombrado caballero por la reina Isabel II por sus servicios a la beneficencia y sus espectáculos.
El príncipe Carlos asistió a los homenajes que se le rindieron el año pasado cuando murió.
"Tsunami de mugre". El jefe del organismo regulador de la BBC calificó las acusaciones como un "tsunami de mugre" y la policía dijo que Savile era "sin duda" uno de los delincuentes sexuales más prolíferos de Gran Bretaña.
Las acusaciones, que surgieron inicialmente en el canal de televisión británica IVT, han sacudido a la BBC. Su jefe George Entwistle admitió que la emisora se había visto dañada por el escándalo.
Las revelaciones han generado una enorme atención, en particular en Estados Unidos, donde el predecesor de Entwistle en la BBC, Mark Thompson, está a punto de asumir como presidente ejecutivo del New York Times.
Entwistle, quien asumió el más prestigioso trabajo en los medios británicos en septiembre último, señaló que "efectivamente se trata de un asunto muy, muy grave" . Y agregó: "Sinceramente, cuando uno recuerda lo ocurrido sólo puede horrorizarse". Dijo, además, que la BBC no encubrió el caso. l (Reuters, AP y DPA)
Sin dudas fue uno de los peores criminales sexuales de la historia británica reciente"