Un ex subcomisario de la Policía Federal Argentina (PFA) que hace dos años mató de un balazo a un adolescente de 17 años luego de perseguirlo diez cuadras porque le había robado las tazas de su auto, en la localidad bonaerense de Villa Tesei, comenzará a ser juzgado esta mañana por un tribunal popular en Morón.
Fuentes judiciales informaron a Télam que se trata de José Pérez Buscarolo, de 46 años, quien al momento del hecho prestaba servicios en la División Investigaciones Patrimoniales de la fuerza y llega al debate oral con el beneficio de la prisión domiciliaria.
El juicio será dirigido por la jueza Andrea Bearzi, del Tribunal Oral Criminal (TOC) 6, mientras que como fiscal intervendrá Mario Ferrario, quien imputa a Pérez Buscarolo el delito de "homicidio agravado por su condición de miembro de una fuerza de seguridad", que tiene una pena de prisión perpetua.
La audiencia comenzará a las 9.30 en los tribunales de la calle Almirante Brown y Colón, de Morón, y continuará los días 3, 6, 7 y 8 de este mes.
El crimen de Iago Avalos, de 17 años, fue cometido el mediodía del 12 de mayo de 2017, cuando el policía se encontraba en su casa y por una ventana advirtió que un joven le estaba robando las tazas de su Renault Logan.
Tras cometer el hecho, el ladrón subió a un Renault Sandero en el que lo esperaba un cómplice y escapó a toda velocidad.
Según los voceros, el policía comenzó a perseguir al auto y a las diez cuadras, al llegar a la esquina de Cura Navarro y República de Siria, sacó su pistola reglamentaria calibre 9 milímetros y efectuó al menos un disparo.
De acuerdo a lo que pudieron establecer los primeros efectivos que llegaron al lugar, el balazo entró por el portón trasero del Sandero y el ladrón, que viajaba en el asiento del acompañante, recibió el impactó en la zona izquierda de la espalda y el proyectil le salió por el pecho.
El conductor y presunto cómplice del herido detuvo el auto y si bien al lugar llegó asistencia médica, el profesional constató que el joven había fallecido allí mismo, desangrado.
Las fuentes indicaron que Avalos no estaba armado ni tampoco el otro joven que lo acompañaba, que ese día quedó demorado en la Comisaría 2ª de Villa Tesei.
Según las actuaciones preliminares efectuadas por efectivos de esa seccional, Pérez Buscarolo permaneció en el lugar del hecho hasta que ellos llegaron y luego fue aprehendido.
Tras los primeros peritajes de rigor y el resultado de la autopsia, los fiscales María Silvana Bonini y Sergio Di Leo ordenaron la aprehensión del subcomisario.
En un comunicado, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) aseguró que al momento del hecho "Iago estudiaba en el turno mañana de la Escuela Esteban Echeverría y trabajaba como mecánico de motos y autos".
"Había robado dos tazas de un auto junto a un amigo durante la mañana de ese fatídico día. La casualidad determinó que justo el mismo fuera del represor en cuestión, que dispuesto a manifestar físicamente el mandato de perro guardián de la propiedad privada, los persiguió a ambos por casi 20 cuadras disparando dos balas de su arma reglamentaria", afirmó la entidad.
El organismo cuestionó que el policía haya llegado a juicio con prisión domiciliaria, por decisión del Tribunal de Casación Penal bonaerense, pese a que "es un asesino con posibilidad concreta de ser condenado a perpetua por cometer un crimen en el ejercicio pleno de sus deberes de funcionario público".
Este caso se asemeja al ocurrido en Campana el 13 de septiembre de 2016, cuando un joven llamado Marcos Alteño entró armado a la carnicería de Daniel Oyarzún, se llevó cinco mil pesos de la recaudación de la caja y antes de escapar, disparó dos veces dentro del local.
Enseguida, se subió a la moto que lo esperaba en la puerta y que era conducida por Brian González, pero Oyarzún los persiguió dos cuadras en su auto hasta que Alteño saltó del vehículo y huyó, mientras que cuando el carnicero quiso hacer caer a González y lo chocó, el joven quedó aplastado contra una columna y murió horas después.