El gobierno de Estados Unidos anunció que a partir del 8 de noviembre los extranjeros adultos que quieran visitar Estados Unidos deberán estar “totalmente vacunados” contra el Covid con algunas de las vacunas aprobadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), algo que dejará afuera a millones de argentinos que recibieron la vacuna rusa Sputnik V. Los menores de 18 años no deberán presentar certificado de vacunación.
El anuncio oficial confirma lo que se había anticipado desde la Casa Blanca: que las vacunas no avaladas por la OMS no son consideradas válidas para ingresar a EEUU. Es el caso de la Sputnik V, que aún espera el aval de la OMS.
Solo podrán entrar los que recibieron dos dosis de Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Sinopharm y Sinovac, y luego de 14 días o más de aplicada la segunda dosis. Se suman los que fueron vacunados con la monodosis de Johnson & Johnson (Janssen).
Hay aproximadamente 8 millones de argentinos inmunizados con dos dosis de Sputnik V, que quedan afuera de la decisión de Washington. Además, en Argentina hay muchos casos de gente que recibió una primera dosis de Sputnik V y una segunda de Moderna u otra vacuna. Estos casos tampoco podrán ingresar en EEUU, advierte la directiva presidencial, al no estar validada una de las dos vacunas. Sí se aceptarán combinaciones de dos vacunas aprobadas por la OMS, por ejemplo AstraZeneca y Sinopharm, ambas de uso extendido en Argentina.
Además del certificado de vacunación completa, todos los pasajeros mayores de 2 años deberán presentar un test negativo hecho 72 horas antes de abordar el avión. Puede ser de antígeno o PCR. Los menores de 18 años no tendrán obligación de presentar certificado de vacunas.
Otras excepciones valen para los pasajeros que no pueden vacunarse, o los que viajen con una visa que no sea de turista “desde países con baja disponibilidad de vacunas”. Un funcionario estadounidense que habló con la prensa, explicó que en concreto, son “unos 50 países” donde “la tasa total de vacunación es menor al 10 %”.
La Casa Blanca no proporcionó esa lista, pero, según datos oficiales recopilados por el portal Our World in Data, la mayoría de esos países son africanos, aunque también están Nicaragua, Haití, Afganistán, Siria e Irak. Quienes lleguen de esos países y quieran quedarse en Estados Unidos más de 60 días deberán vacunarse en el país norteamericano, con “excepciones muy limitadas”, recalcó la Casa Blanca.
Si bien los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) no recomiendan formalmente la combinación de vacunas, el uso de esa estrategia es común en muchos países. Por eso la Casa Blanca dio luz verde a las combinaciones de dosis, pero dentro de las autorizadas por la OMS. Por esto podrán ingresar millones de personas que tienen dosis de AstraZeneca y Pfizer o Moderna, combinaciones muy frecuentes en México y Canadá. Estos dos países, que limitan con EEUU, habían estado presionando fuertemente por esta medida.
Los CDC también emitieron una “Orden de Rastreo de Contactos” que requiere que todas las aerolíneas que vuelen a los Estados Unidos tengan a mano y entreguen rápidamente a las autoridades la información de contacto que permitirá a los funcionarios de salud pública seguir a los viajeros aéreos entrantes que están potencialmente infectados o hayan estado expuestos a alguien infectado.
Los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que no estén vacunados deberán presentar un resultado negativo de un test de Covid-19 que tendrá que haberse realizado un día antes del viaje, es decir, que tendrán menos flexibilidad que los vacunados para hacerse esta prueba. “Si estás completamente vacunado, tendrás la posibilidad de hacerte el test tres días antes; mientras que para los no vacunados ese test negativo tiene que haberse hecho inmediatamente antes” del vuelo, explicó un funcionario estadounidense.
La decisión, anunciada ayer por la Casa Blanca,es muy importante para la economía. Había una fuerte presión del sector turístico estadounidense, que se ha visto duramente afectado por la veda de pasajeros, sobre todo de Europa, para que la lista de vacunas permitidas sea lo más amplia posible. En muchos de esos países se hicieron combinaciones de vacunas, como Pfizer con AstraZeneca, en el Reino Unido.
Por eso la Casa Blanca, en base a las indicaciones sanitarias, decidió dar luz verde a más vacunas que las tres autorizadas en EEUU (Pfizer, Moderna y J&J/ Janssen) y extenderlas a las otras autorizadas por la OMS (AstraZeneca, Sinopharm y Sinovac). Pero la decisión deja afuera a millones de argentinos, porque la Sputnik V seguirá "out" hasta que no sea avalada por la máxima autoridad de la salud global. Algo que según fuentes de la OMS no ocurrirá antes de 2022. Inspecciones de la OMS a mediados de 2021 detectaron fallas en una planta de envasado de Sputnik V en Rusia. En septiembre, Argentina devolvió más de 1,3 millones de dosis provenientes de esa planta.