Una tumba con unos 50 cuerpos de la Guerra de los 30 Años (1618-48) se descubrió por casualidad en la ciudad de Noerdliglen, cerca de Munich, en el curso de excavaciones hechas para colocar un gasoducto.
Una tumba con unos 50 cuerpos de la Guerra de los 30 Años (1618-48) se descubrió por casualidad en la ciudad de Noerdliglen, cerca de Munich, en el curso de excavaciones hechas para colocar un gasoducto.
La ubicación de la fosa junto con el hallazgo de dos monedas francesas, fragmentos de uniformes militares y perlas de un rosario sugieren que son los restos de soldados franceses, precisaron ayer funcionarios de un organismo de Baviera.
Alemania fue el campo de batalla de la Guerra de los 30 Años, en la que se vieron envueltas la mayoría de las potencias europeas de la época.
Según los arqueólogos, el 3 de agosto de 1645 se enfrentaron cerca de Noerdliglen las tropas reales de Baviera, al mando del general Franz Freiherr von Mercy, y las fuerzas de la alianza tripartita Francia-Hesse-Weimar, al mando del príncipe de Condé. En la batalla cayeron 8.000 hombres, y con ellos Mercy.
Los arqueólogos creen que los muertos son franceses porque la fosa común está inmediatamente detrás del sitio que ocupaba un sector de su ejército que fue diezmado por las tropas bávaras.
"No sabríamos nada de la historia rural hasta el Alto Medioevo sin hallazgos de este tipo", explicaron especialistas de la Oficina de Monumentos de Baviera, para resaltar su importancia. "Sólo restos de este tipo posibilitan una reconstrucción de los modos de vida, las economías, las configuraciones climáticas, la alimentación y las enfermedades de las personas de épocas remotas y ágrafas".
La tumba descubierta es la segunda de este tipo en Alemania que corresponde a esa guerra. La primera se encontró el año pasado en Wittstock (Brandemburgo) cuando los trabajadores de una cantera dieron con una fosa común del año 1636.
En ese caso, también testimonio de una batalla, se habían enfrentado tropas suecas y sajonas en una batalla con 40.000 combatientes, de los que 6.000 perdieron la vida. (DPA)