Cada 3 de noviembre se celebra el día de una de las comidas más famosas del mundo: el sandwich. O el “sánguche”, como le dicen algunos, término aprobado también por la Real Academia Española.
Cada 3 de noviembre se celebra el día de una de las comidas más famosas del mundo: el sandwich. O el “sánguche”, como le dicen algunos, término aprobado también por la Real Academia Española.
No es un día elegido al azar. Coincide con el nacimiento del inglés John Montagu (1718-1792), también conocido como el IV Conde de Sandwich, Inglaterra. Según cuenta la leyenda, en el siglo XVIII este hombre solicitó a su servidumbre que ubique un trozo de carne entre dos rebanadas de pan para no ensuciarse las manos y poder seguir jugando a las cartas, actividad que lo apasionaba. No está claro si el creador de la idea fue el Conde o su cocinero, pero muchos años más tarde son muchos los que disfrutan del invento.
El sandwich logra algo que pocas comidas logran: reúne alimentos muy variados. Casi cualquier cosa puede ponerse entre dos panes y lograr la calificación de sandwich. Algunos optan por opciones como medallones de carne, salchichas, pavo, atún, pollo. Otros prefieren los vegetarianos, repletos de cuanta verdura y legumbre haya dando vueltas. Por lo general, tiene algún tipo de queso y algún tipo de aderezo. Pero puede no tener nada de eso y sigue siendo sandwich. Está claro que, a la hora de armarlos, el límite es el cielo. O lo que haya en la heladera, que es lo mismo.
La afirmación es del ministro de la Producción. La propuesta de sembrar antes se funda en que las lluvias de los últimos días "abren expectativas positivas"
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