Científicos del Instituto J. Craig Venter de Estados Unidos lograron crear el genoma completo de
una bacteria utilizando pares de bases nucleotídicas artificiales. Con la técnica aplicada,
básicamente se pueden fabricar otras moléculas de ADN más grandes a partir de estos nucleótidos
artificiales o también de una mezcla de bases nitrogenadas naturales y artificiales, informaron los
expertos en un artículo publicado en la revista estadounidense Science.
La formación de moléculas de ADN grandes es un requisito indispensable
para la creación de bacterias artificiales capaces de vivir.
Los científicos están interesados en estas bacterias para utilizarlas
biotecnológicamente, por ejemplo para la fabricación de biocombustibles, para la evacuación de
desechos tóxicos o la eliminación de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero.
Como modelo para la reconstrucción de un genoma completo, los
científicos dirigidos por el Nobel de medicina Hamilton Smith del Instituto J. Craig Venter
Institute en Rockville, estado de Maryland, usaron la bacteria Mycoplasma genitalium.
El nombre de la copia artificial, M. genitalium JCVI-1.0, da información
tanto sobre el modelo como sobre la institución en la que fue creada.
La bacteria posee sólo 485 genes y es por lo tanto el genoma más pequeño
conocido de un organismo de vida libre. La secuencia de sus 580.076 pares de bases nucleotídicas ya
era conocida.
Como una cascada. Para la construcción, los investigadores realizaron una especie de cascada.
Primero encargaron a una empresa especializada fragmentos del genoma, formados cada uno por entre
cinco mil y siete mil pares de bases.
Estos fragmentos fueron unidos por los expertos para obtener secuencias
más grandes, que a su vez se combinaron para crear trozos de mayor tamaño aún. Este procedimiento
fue reiterado hasta que los investigadores lograron cuatro fragmentos diferentes, cada uno de los
cuales abarcaba un cuarto del genoma original.
La unión de los fragmentos se realizó en el tubo de ensayos. Luego,
fueron multiplicados en bacterias.
Los cuatro cuartos de genoma resultantes fueron reunidos en una célula
de levadura para obtener el genoma artificial completo. (DPA)