
Jueves 13 de Febrero de 2014
Un niño noruego de diez años que había estrellado el automóvil de sus padres camino a la casa de sus abuelos, le dijo a la policía que era un enano y que había olvidado la licencia de conducir en su casa.
El niño, quien reside en Dokka, al norte de Oslo, pretendía viajar unos 60 kilómetros para ir a la casa de sus abuelos.
El accidente ocurrió en la madrugada del miércoles, cuando el menor perdió el control del automóvil y se incrustó contra una una zanja de nieve, tras diez kilómetros de viaje.
El niño viajaba con su pequeña hermana de un año y medio, quien afortunadamente tampoco resultó herida.
La policía aseguró que no presentarán cargos, pero también confiaron que de ahora en más los padres del niño le prestarán más atención a su hijo, como también al lugar donde dejan las llaves del vehículo.