Un médico pediatra de 55 años, jefe de Inmunología y Reumatología del Hospital Garrahan de la ciudad de Buenos Aires, fue detenido tras encontrarle videos y fotografías que lo involucran directamente con una red internacional de producción y distribución de pornografía infantil, que operaba en la llamada “deep web” con usuarios en Brasil y en los Estados Unidos, informó ayer el Ministerio de Seguridad porteño.
Las pruebas encontradas tienen que ver con videos y fotografías de niños de entre seis meses y 14 años y en muchas de las imágenes “se veían camillas y participaba el mismo médico detenido de la producción del material”, detalló el secretario de Seguridad porteño Marcelo D’ Alessandro.
La detención del médico, identificado por las autoridades intervinientes como Ricardo Russo, ocurrió anteayer en el estacionamiento del hospital y fue pedido por la Fiscalía Especializada en Delitos Informáticos de la Ciudad, a cargo de la fiscal Daniela Dupuy, y por la jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas 24 María Alejandra Doti.
Al momento de la detención “se secuestraron un teléfono celular, el cual era de su uso personal, y un pendrive, que serán periciados”, detalló la policía.
El médico ingresó pasadas las 15 de ayer a la sede de la fiscalía para prestar declaración indagatoria.
La investigación lleva seis meses y en total fueron allanados 40 lugares en la Argentina, siete de estos en la ciudad de Buenos Aires, uno practicado en el domicilio del médico, detenido anteayer en la playa de estacionamiento del Hospital Garrahan.
Carlos Rojas, jefe de Ciberdelitos de la Policía de la Ciudad, aseguró que de acuerdo con el análisis de los pendrives secuestrados “se pudo determinar que reproducían imágenes en donde había chicos siendo abusados o expuestos con desnudez”.
“Entendemos que hay otros lugares en la Argentina como parte de esta red. La investigación recabó los elementos suficientes de esta persona y se detuvo a este médico”, dijo al canal de noticias TN.
Para Rojas “este tipo de investigaciones son muy complicadas ya que estas personas tratan de enmascararse en la web a través de los IP, lo que les facilita a estos individuos mantenerse en forma anónima”.
Explicó que las plataformas E-mule “permiten conectarse punto a punto, desde donde se sube el programa a otro usuario, que puede estar en otra parte del mundo, en este caso de la imagen producida en la Argentina, el usuario estaba en Brasil”. El caso se originó en el marco de una operación internacional denominada “Luz de Infancia III”, llevada a cabo por las autoridades de Homeland Security de los Estados Unidos (FBI) y del Ministerio Público de la Acusación de Brasil.
Esta investigación derivó en ramificaciones que había en la Argentina por lo que comenzó a actuar la fiscalía especializada “que realizó allanamientos en todo el país, siete de estos en la ciudad de Buenos Aires”, destacó D’ Alessandro.
Los allanamientos mostraron la existencia de “varios hechos de distribución de contenido pornográfico infantil llevados a cabo por usuarios radicados en este país, a través de la plataforma P2P ”E-mule”.
“A través de un canal de denuncias que tiene la fiscalía general de la Ciudad se recibe una denuncia clave, se producen allanamientos donde se secuestran computadoras y pendrives, donde se encuentran pruebas contundentes, los chicos siendo abusados”, aseguró.