Pese a que la decisión del jurado fue festejada en España, hubo quienes
criticaron también la concesión del galardón. Reporteros sin Fronteras consideró que Google puede
merecer el premio de Comunicación, pero no el de Humanidades por su actuación en China, donde ha
accedido a autocensurar sus contenidos.
En febrero de 2006, grupos defensores de los derechos humanos habían condenado a
Google, Microsoft, Cisco y Yahoo por colaborar con el gobierno chino en la censura de internet.
Se acusó a las firmas de anteponer sus beneficios a los principios en su
búsqueda de ganar al mercado chino.
Según los denunciantes, Google y Microsoft habían accedido a censurar el acceso
de los ciudadanos chinos a aquellas páginas web cuyo contenido no es aprobado por ese gobierno.
A Yahoo se la acusó de entregar datos que facilitaron el encarcelamiento de un
periodista chino. También se criticó a Cisco por ayudar a seguir a ciberdisidentes.
En tanto, en abril último, Barbara Cassina —filósofa y filóloga
francesa—, presentó en Buenos Aires el libro "Google es como Bush". Allí retoma lo que Google
afirma: "Nuestra misión es organizar toda la información del mundo".
Sobre su política de privacidad, la investigadora indica: "El primer proceso que
se le inició a Google fue cuando una chica le envió un mail a su mamá para pedirle la receta de una
torta. En la respuesta, además de la receta, recibió anuncios de libros de tortas. Entonces supo
que su mensaje había sido leído. La empresa le contestó: "Nadie lo lee, es un robot, no te
preocupes".