Abigail Páez, una de las dos jóvenes condenadas a cadena perpetua por el crimen del niño Lucio Dupuy, pidió someterse a una terapia hormonal masculinizante, según aseguró el sitio Infobae.
Abigail Páez, una de las dos jóvenes condenadas a cadena perpetua por el crimen del niño Lucio Dupuy, pidió someterse a una terapia hormonal masculinizante, según aseguró el sitio Infobae.
“No es algo habitual pero ya hay varias presas que pidieron lo mismo”, dijeron informantes del Servicio Penitenciario de San Luis, donde se encuentran ambas detenidas, a Infobae.
En caso de que la hormonización prospere, Abigail seguirá en una cárcel de mujeres. “No está previsto que una mujer, aunque complete ese proceso, vaya a una cárcel de hombres”, explicaron las fuentes.
Con respecto a la otra terapia, la masculinizante, es una forma de adecuar el cuerpo a la identidad y género autopercibido mediante la administración de hormonas.
En el caso de Abigail, le podrían ser administradas inyecciones de testosterona para ir aumentando el nivel de las llamadas hormonas masculinas en el cuerpo, detener los ciclos menstruales y disminuir la capacidad de los ovarios para producir estrógeno, lo que podría afectar su fertilidad. Luego, si ella lo desea podrá someterse a una cirugía de cambio de sexo.
Páez y Magdalena Espósito Valenti, la mamá de Lucio Dupuy, no concurrieron a la lectura de la sentencia en La Pampa; prefirieron permanecer en el penal de San Luis.
En la cárcel de Santa Rosa, donde las alojaron antes del juicio, la habrían pasado mal. Estaban aisladas en un sector que habitan otras madres asesinas de sus propios hijos.
Ambas presas ya no serían pareja. “Están en el mismo pabellón con población común y no en una celda vip. No tienen privilegios”, aseguraron desde su entorno.
Duermen en celdas separadas, solo comparten el espacio común del penal donde ambas trabajan en talleres de panadería y cotillón. Las dos reciben la visita de sus mamás.
Por Gustavo Conti