El hombre que apuñaló en septiembre al entonces candidato presidencial de Brasil, Jair Bolsonaro, fue absuelto por un juez que concluyó que los trastornos mentales que padece el acusado lo hacen inimputable. Las graves lesiones que sufrió Bolsonaro durante el ataque obligaron a practicarle varias cirugías y estuvo al borde de la muerte los primeros días.
Sin embargo, el magistrado Bruno Savino ordenó la reclusión provisional de Adelio Bispo de Oliveira hasta que los médicos determinen que ha dejado de ser peligroso, informó O Globo. Bispo de Oliveira fue detenido el 6 de septiembre de 2018, cuando atacó con un cuchillo al entonces candidato presidencial Bolsonaro, durante un acto político en la ciudad de Juiz de Fora. Bolsonaro sufrió graves heridas en el abdomen que le obligaron a pasar por el quirófano en tres ocasiones. Bispo de Oliveria tiene antecedentes de militancia en un partido de izquierda.
Desde el atentado, el agresor está recluido en una cárcel federal en Campo Grande, capital del estado de Mato Grosso do Sul. Los primero informes no aclararon si el agresor continuará recluido en esa cárcel o será derivado a un hospital neuropsiquiátrico.
En tanto, Bolsonaro volvió a criticar la decisión del Supremo Tribunal brasileño, que el jueves tipificó la homofobia y "transfobia" como delitos de racismo. Según la prensa local, durante un desayuno con periodistas en Brasilia, Bolsonaro dijo que la decisión de la Corte fue un "completo error" que puede resultar perjudicial para la comunidad homosexual.
De acuerdo con los diarios O Globo y Folha de Sao Paulo, el mandatario aseguró que de ahora en adelante un empleador va a "pensar dos veces" antes de contratar a un homosexual para trabajar para "evitar problemas" ya que podría ser acusado de homofobia.
Por una mayoría de ocho votos a tres, los jueces de la Corte determinaron que las prácticas de discriminación a homosexuales y transgéneros queden tipificadas como crímenes de racismo hasta que el Congreso apruebe una ley que aborde la cuestión. Están previstas penas de hasta cinco años de prisión.
Bolsonaro ya había criticado el fallo al asegurar que los magistrados estaban superando sus atribuciones al "legislar". El presidente insistió en su plan de candidatear a un juez evangélico para la Corte en un intento de contrapesar opiniones. "Tiene que haber equilibrio allá adentro", dijo, en referencia al Supremo Tribunal Federal. Bolsonaro tiene el apoyo del poderoso bloque legislativo de los evangélicos, así como de otros sectores muy conservadores, y podría lograr una legislación sobre el asunto. Pero la ineficacia del gobierno de Bolsonaro en el Congreso es uno de sus grandes déficits, incluso en asuntos en los que tiene mayoría.