El presidente de Liberia, George Weah, fue el más votado en las elecciones del país africano, pero deberá ir a una segunda vuelta el 14 de noviembre frente al principal candidato opositor, Joseph Boakai, tras un empate técnico.
El presidente de Liberia, George Weah, fue el más votado en las elecciones del país africano, pero deberá ir a una segunda vuelta el 14 de noviembre frente al principal candidato opositor, Joseph Boakai, tras un empate técnico.
La comisión electoral liberiana indicó que el ex futbolista, candidato de la Coalición para el Cambio Democrático, obtuvo el 43,83% de los votos, mientras que Boakai, del Partido Unidad, sumó el 43,44%, una diferencia de apenas poco más de 7.000 votos. Ninguno de los otros candidatos —cerca de veinte— superó el 3% de los apoyos.
Como ninguno de los candidatos consiguió más del 50 por ciento de los votos, Weah y Boakai tendrán que volver a verse las caras en las urnas en un balotaje, igual que en 2017, cuando el ahora opositor perdió por un amplio margen.
Weah, quien aspira a un segundo mandato al frente del país africano, centró su campaña en la necesidad de contar con “más tiempo” para poder materializar sus compromisos, mientras que Boakai, vicepresidente 2006-2018, apostó por reforzar la lucha contra la corrupción y acusó a su rival de llevar al país “cuesta abajo”.
Desde el retorno de la democracia al país africano en 2005, todas las elecciones fueron a una segunda vuelta debido a lo fragmentado del espectro político y la necesidad de forjar alianzas.
Más de 2,4 millones de electores estaban habilitados para sufragar y elegir también diputados y senadores.
Liberia, un país de habla inglesa que fue colonia de Estados Unidos en el siglo XIX al que fueron enviados los esclavos liberados, aspira al desarrollo y la paz tras años marcados por la guerra y las epidemias.
Estos comicios fueron los primeros organizados sin la presencia de la misión de paz de Naciones Unidas.