El izquierdista Pedro Castillo seguía liderando esta noche de miércoles los comicios presidenciales de Perú por menos de medio punto sobre la derechista Keiko Fujimori, casi al final del conteo de votos.
FIGURA. El sindicalista docente está a las puertas de la presidencia peruana tras un meteórico ascenso en este año.
El izquierdista Pedro Castillo seguía liderando esta noche de miércoles los comicios presidenciales de Perú por menos de medio punto sobre la derechista Keiko Fujimori, casi al final del conteo de votos.
Con el “99,98% de actas procesadas y 98,82% de las contabilizadas”, según precisó el tribunal electoral, Castillo sumaba 50,226% de los sufragios mientras que la representante de Fuerza Popular registraba 49,774%, de apoyo.
Los porcentajes reafirmaron la ventaja del postulante de Perú Libre con una distancia sobre su contendiente de 79.046 votos y 0,452 puntos.
Keiko había logrado reducir la diferencia ayer mismo hasta 57.000 sufragios, gracias a los votos provenientes del exterior, pero ésta luego se volvió a ampliar.
Anoche los resultados mostraban 8.775.422 votos para el docente nacido en la localidad andina de Tacabamba contra 8.696.376 que sumaba la hija del cuestionado ex presidente peruano en los años 90 .
No es la primera vez que en Perú las presidenciales se ganan por pocos votos. En 2016, Pedro Pablo Kuczynski obtuvo 41.438 sufragios más que Keiko, quien demoró más de 24 horas en aceptar el triunfo de su contendiente.
Fujimori dijo el lunes que halló “indicios de fraude” perpetrado por seguidores de Castillo pero no presentó pruebas.
Simpatizantes de Castillo llegaron cerca del Tribunal Electoral para manifestar su apoyo al profesor izquierdista. “Lo vamos a respaldar hasta las últimas consecuencias porque defendemos los votos del pueblo”, dijo ngel Vargas mientras sostenía un letrero con el rostro de Castillo.
El Ministerio de Defensa de Perú rechazó ayer los pedidos que recibió en redes sociales de ciudadanos disconformes con el conteo electoral para que las Fuerzas Armadas intervengan en el resultado del balotaje que de momento da como ajustado ganador al izquierdista Pedro Castillo, aunque aún no terminó el escrutinio.
“Frente a la difusión en redes sociales con llamados a la intervención de las Fuerzas Armadas en asuntos netamente electorales o políticos, el Ministerio de Defensa expresa que la Constitución Política establece que la finalidad primordial de las Fuerzas Armadas es garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la República”, sostuvo el ministerio en un comunicado difundido en su Twitter.
Las Fuerzas Armadas “no son deliberantes y están subordinadas al poder constitucional, por lo que cualquier llamado a incumplir este encargo es impropio de una democracia”, agregó.
El Tribunal Electoral repartió durante la mañana las credenciales para los 130 integrantes del Congreso unicameral que iniciará su gestión por cinco años desde el 28 de julio, el día de la fiesta nacional. El partido de Castillo, Perú Posible, ganó 37 escaños, mientras Fuerza Popular obtuvo 24 sillas.
El profesor rural dijo que si es presidente será respetuoso “de la democracia, de la Constitución y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica’’.
Castillo tiene como asesor en temas económicos a Pedro Francke, un execonomista peruano que trabajó en el Banco Mundial, quien la víspera dijo que un gobierno del izquierdista respetará la propiedad privada, los ahorros de las personas y continuará la autonomía del Banco Central de Reserva “para asegurar que la inversión en el Perú no se vaya’’.
La misión electoral de la OEA felicitó al país por los comicios.
¿Juicio y prisión?
A medida que se aleje la posibilidad de ser la primera presidenta mujer de Perú, sobre Keiko Fujimori crecerá la amenazante sombra de un juicio por presunto lavado de activos en un caso vinculado al escándalo Odebrecht, que puede condenarla a 30 años de prisión a pedido del fiscal. “Hay mucho en juego si ella pierde, pues deberá evaluar si se retira y se vendrá el juicio. Temo que el fujimorismo se va a desmembrar”, dijo el analista Augusto Álvarez, columnista del diario La República.
En el juicio figura también su esposo, el estadounidense Mark Vito Villanella, para quien se solicitó 22 años. La fecha para iniciar el juicio oral está atada al desenlace electoral, según fuentes judiciales.
“La disyuntiva entre sillón presidencial o banquillo de acusada es complicada porque el sistema judicial no es muy confiable. Sobre todo si hay un gobierno extremista en el poder que va a hacer presión para lograr una condena injusta”, dijo a la AFP Fernando Rospigliosi, asesor de Keiko durante la campaña.
La fiscalía pidió incluso disolver al partido fujimorista, Fuerza Popular, en caso de que un tribunal condene a la líder de derecha.
"Ya sabemos lo que ocurre en América del Sur, ya vimos lo de Venezuela, capturan todo el sistema", agregó Rospigliosi, al cuestionar la autonomía del sistema judicial.
La hija mayor del ex presidente Alberto Fujimori, de 46 años, casada y con dos hijas adolescentes, se pudo postular pese a tener en el zapato la piedra de una acusación de la fiscalía por recibir presuntamente dinero ilegal de la constructora brasileña Odebrecht para sus campañas de 2011 y 2016, cargos que ella niega.
La ley peruana impide postular a cargos públicos a quienes están sentenciados judicialmente, pero no a aquellos bajo investigación de la fiscalía.
Ella ya pasó 16 meses en prisión preventiva en el marco de este caso, hasta que salió de prisión en mayo de 2020 bajo la pandemia y un juzgado le dictó impedimento de viajar fuera de Perú.
El golpe de la cárcel
La cárcel y la crisis que golpeó a su monolítico partido Fuerza Popular por el escándalo Odebrecht la habían debilitado. Pero logró recuperarse para este polarizado balotaje.
"Estamos en una semana crucial, con todo jugado. Ha sido una lección traumática para Keiko Fujimori, sin duda", abundó Augusto Alvarez.
La fiscalía que se prepara para llevarla a juicio anunció el 11 de marzo que pediría condena de 30 años y 10 meses de prisión por los presuntos delitos de lavado de dinero y obstrucción a la justicia, entre otros.
En mayo el juez Víctor Zuñiga le denegó un permiso para viajar a Ecuador a una conferencia internacional sobre la democracia invitada por el Nobel de literatura peruano, Mario Vargas Llosa.
El escritor respaldó su candidatura considerándola como el "mal menor" ante el peligro de que Castillo convierta a Perú al socialismo estilo Venezuela.
El juez indicó que le negó el permiso para reducir el "riesgo de fuga", que la fiscalía teme.