En la localidad de Bouquet, provincia de Santa Fe, y con cerca de 1.500 habitantes, hay una escuela que fue fundada hace 50 años para enseñar a niños humildes, con doble escolaridad y alimentación, ya que se quedan de lunes a viernes. Esta escuela modelo está en un predio de 300 hectáreas. En el año 2011 se negaron a inscribir nuevos alumnos. En el año 2012 cerraron la secundaria. Un profesor, de apellido García, nos cuenta que el edificio está abandonado, poco a poco le han retirado las herramientas que utilizaban en los talleres, desarmando a la institución. Le vendieron una camioneta que se usaba para transportar los niños. En mayo de 2014, el gobernador Bonfatti, ante el reclamo de este pequeño pueblo, fue con la ministra Balague a visitar la escuela. Se acordó que desde la Regional V de Educación los llamarían para una reunión, pero están esperando que los llamen. Uno deduce que como es un pueblo chico no merece tanta atención como un lugar grande, donde hay muchos votos. Como maestro y capitán de ultramar, siento vergüenza ajena. La gente tiene miedo de hablar, porque cómo va el tema le cerrarán la escuela. No es para pensar mal, pero uno se acostumbra y analiza, molesta a los involucrados, pero a mi edad me tiene sin cuidado. Defiendo la justicia y no soy candidato político. Si una escuela es fundamental, especialmente para niños mal alimentados de cuerpo y educación, y es clave para el futuro de una Nación, me pregunto si es una maniobra para disponer de 300 hectáreas. Si no quieren alumnos, se ponen reparos para su inscripción, cierran el secundario, desmantelan la escuela. No sé quién es el responsable, pero hacen quedar muy mal al gobernador y a su ministra de Educación. Siempre hay esperanza, puede ser que escuchen las voces de este pequeño pueblo, y las autoridades abandonen la indiferencia, y cumplan con su deber docente. Nunca se deben dejar de atender a los humildes, a los carenciados, y menos a sus hijos. Dios proteja la República y al pueblo.