Ante la oficialización el pasado lunes 14 de mayo de la firma de un convenio marco entre la Universidad Nacional de Rosario, la Sociedad Damas de Protección al Huérfano y la Fundación Nueva Generación Argentina, el Colegio de Trabajadores Sociales de la 2ª Circunscripción de la Provincia de Santa Fe no puede dejar de manifestar públicamente su indignación y manifestar, una vez más, su posición al respecto. Motiva el malestar de este colectivo de profesionales el hecho de que la firma de un convenio entre las mencionadas instituciones representa, entendemos, el aval del Estado a un modelo de intervención con los niños, niñas y adolescentes anclado en el paradigma del patronato y sus prácticas destituyentes de subjetividad, tal como hemos visualizado a modo de efectos en niños y niñas que han transitado su estadía en esta institución en el cotidiano de nuestras prácticas. El Estado argentino adhiere a la Convención Internacional de los Derechos del Niño en 1989 -ratificada en 1990 e incorporada en la Constitución en 1994-, sancionando luego la ley nacional N° 26.061 y, más recientemente en nuestra provincia, la ley 12.967. A contrapelo, es el mismo Estado el que se contradice -a través de la Universidad Nacional de Rosario- "bendiciendo" con su firma una institución que se encuentra gravemente cuestionada por sus prácticas, al punto de haber sido intervenida e investigada por la Justicia a raíz de la violación de los derechos de niños y niñas allí alojados. Justicia que en "lo civil", cabe agregar, no avanzó con respecto a la responsabilidad institucional de los gestores que han arbitrado las violaciones a los derechos citados en las leyes en cuestión y que, muy por el contrario, han perpetuado esta situación para los niños y niñas encubriendo lo que sucedía a pesar de que las denuncias databan de hacía más de una década. Advertimos como preocupante lo que entendemos un "gesto político" de parte de nuestra Universidad —en la cual mayoría de este colectivo fue formada/o— ya que el Convenio rubricado alude a las "nuevas funciones que va a tener el Hogar del Huérfano" (las cuales no quedan claras) y a "repensar la protección de la niñez y de los jóvenes", mientras reivindica su trayectoria centenaria y, por otro lado, al continuar nombrándolo como "Hogar del Huérfano" refuerza en el imaginario las concepciones que lo sustentaron entrando en contradicción con la legislación vigente en materia de infancia. Como actor social involucrado en la implementación de políticas públicas para las infancias y adolescencias, el Colegio de Trabajadores Sociales espera que los gobiernos provincial y municipal ocupen responsablemente, en esta coyuntura, el lugar indelegable que les compete. Y que la Universidad Nacional que debe formar profesionales en el marco de nuestra constitución y las leyes que nos rigen con una actitud crítica hacia las prácticas añejas no se contradiga entre el decir y el hacer.