El presidente Barack Obama y su colega cubano Raúl Castro sostuvieron ayer una inusual conversación telefónica antes de la visita del Papa Francisco a sus dos naciones.
El presidente Barack Obama y su colega cubano Raúl Castro sostuvieron ayer una inusual conversación telefónica antes de la visita del Papa Francisco a sus dos naciones.
La Casa Blanca informó que ambos mandatarios elogiaron el papel del Pontífice en “hacer avanzar las relaciones entre nuestros países”. Francisco desempeñó un papel crucial en las conversaciones secretas que derivaron en un deshielo entre los viejos enemigos de la Guerra Fría, e incluso ofreció el Vaticano como un sitio neutral para negociar.
La visita del Papa a Estados Unidos y Cuba se da en momentos en que los dos países trabajan laboriosamente para normalizar las relaciones bilaterales luego de una congelación de medio siglo.
Ayer Washington disminuyó las restricciones para los ciudadanos que deseen viajar a Cuba o hacer negocios con sus crecientes filas de empresarios, una medida destinada a azuzar una mayor libertad económica en la isla.
El Departamento del Tesoro y el de Comercio indicaron que las regulaciones que entran en vigor el lunes simplifican los procedimientos para el turismo, las inversiones en teléfono e internet, y las transferencias de dinero (remesas) a Cuba.
Sin embargo, a pesar de que Washington y La Habana avanzan en la disminución de tensiones, persisten profundas diferencias. Cuba desea que Estados Unidos cancele totalmente el embargo económico sobre la isla, una medida a la que se opone el Congreso estadounidense, que es controlado por los republicanos. A las autoridades estadounidenses también les preocupan los antecedentes del gobierno cubano en el respeto a los derechos humanos.
“Los líderes conversaron sobre las medidas que Estados Unidos y Cuba pueden tomar, en conjunto y en forma individual, para avanzar en la cooperación bilateral, incluso mientras seguimos teniendo diferencias en asuntos importantes y atenderemos estas diferencias con franqueza”, afirmó la Casa Blanca.
Francisco llegará a Cuba hoy. De allí partirá a Estados Unidos, donde visitará tres ciudades y se reunirá con Obama en la Casa Blanca.
Obama y Castro hablaron por primera vez en diciembre después de que se dio a conocer el proceso secreto para reanudar las relaciones. También se reunieron en persona anteriormente este año durante una cumbre regional en Panamá.
Las nuevas medidas de flexibilización que entrarán en vigor el lunes relajarán las sanciones en materia de “viajes, telecomunicaciones, internet, operaciones comerciales en Cuba y remesas”, dijo el secretario del Tesoro Jacob Lew.
Estas medidas están diseñadas para “apoyar al sector privado emergente en Cuba”, según la secretaria de Comercio Penny Pritzker, quien se mostró confiada en que estos cambios también permitan impulsar “las retrasadas reformas económicas en todo el país”.
Aunque el turismo en la isla seguirá estando prohibido para la mayoría de estadounidenses, Washington facilitará aún más los viajes a cierto número de ellos, siempre y cuando entren dentro de las 12 categorías existentes de personas autorizadas a viajar a la isla por la legislación actual.
Entre esas categorías destacan las visitas familiares, los periodistas, los funcionarios del gobierno, las actividades religiosas, las actividades de apoyo al pueblo cubano y los proyectos humanitarios.
En concreto, se permitirá el transporte por barco entre EEUU y Cuba de pasajeros autorizados. También se permitirá que los familiares cercanos de los estadounidenses autorizados puedan viajar con ellos a la isla.
Washington permitirá a las empresas de telecomunicaciones y servicios de Internet y a empresas autorizadas abrir negocios en Cuba y contratar a cubanos.
Y se eliminará los límites de envío de remesas en forma de donativos a Cuba, excepto los dirigidos a miembros del gobierno cubano o del Partido Comunista, que seguirán estando prohibidos.
El gobierno de Barack Obama facilitará aún más los intercambios académicos y educativos con universidades e instituciones.
El secretario del Tesoro aseguró que al relajar las sanciones “Estados Unidos está ayudando al pueblo cubano en su esfuerzo para lograr la libertad política y económica necesaria para construir una Cuba democrática, próspera y estable”.
Ric Herrero, director de la organización de jóvenes cubanoamericanos CubaNow, y James Williams, de la coalición Engage Cuba, aplaudieron el relajamiento del embargo.
Como era de esperar, los republicanos criticaron “las concesiones a cambio de nada”.