Un policía de la seccional 19ª acusado de integrar una banda que extorsionaba a vecinos con pedidos de coimas a cambio de no abrirles causas penales fue imputado de un nuevo caso: el pedido de 5 mil pesos al hermano de un detenido como condición para liberarlo sin mancha en su prontuario. El hombre que aportó el dinero fue ese mismo día a la Dirección de Asuntos Internos a denunciar lo que había pasado y por esa misma maniobra hay otros dos uniformados implicados. El efectivo está en prisión preventiva junto a otros cuatro colegas, entre ellos el ex jefe de la seccional de la zona sudoeste, para quienes la fiscalía del nuevo sistema penal pidió penas de entre 7 y 20 años por integrar una asociación ilícita.
La nueva imputación recayó sobre el agente José Antonio G., quien el martes fue sometido a una nueva audiencia imputativa ante el juez Carlos Leiva. El fiscal de Delitos Económicos y Complejos Adrián Mac Cormack requirió que sea imputado de un nuevo hecho de extorsión, a lo que el magistrado hizo lugar. Si bien el policía ya estaba detenido por otros delitos, el juez le dictó la prisión preventiva sin plazos en esta causa. Aunque mantuvo la modalidad de detención domiciliaria debido a un problema de salud que aqueja al acusado.
Las acusaciones. El policía fue detenido junto a cuatro colegas de la comisaría 19ª de bulevar Seguí al 5900 el año pasado, por hechos que ocurrieron entre el 12 de marzo y el 12 de agosto de 2014. El grupo había sido acusado por integrar una asociación ilícita para cometer delitos varios como encubrimiento, robo y secuestro extorsivo vinculados con pedidos de dinero a vecinos o sospechosos de delitos para no inventarles o abrirles causas penales. Los hechos consistieron en no notificar una balacera, contactar a un implicado para exigirle dinero, allanar sin orden un comercio y secuestrarle la mercadería hasta obtener un pago y "vender" una libertad.
El mes pasado se sumó una nueva imputación por apremios ilegales, extorsión y falsedad ideológica para dos policías del grupo, Sebastián F. y Víctor D.
En una audiencia oral, el fiscal Mac Cormack los acusó de haberle exigido dinero al hermano de un vecino al que habían detenido por el robo de un auto. A raíz del rol que le atribuyen en esa maniobra a G., como tercer implicado, iba a ser acusado el mismo día de extorsión pero como estaba siendo sometido a una cirugía el trámite se concretó esta semana.
Acta falsa. El hecho ocurrió el 26 de junio pasado en Garzón al 3600. Según el acta labrada por los policías, que la fiscalía considera falsa, a la 1.30 de la mañana los efectivos vieron circular a alta velocidad y en contramano a un Ford Focus en avenida Perón y Garzón. Encendieron las balizas y persiguieron el auto que iba "con tres ocupantes" hasta que se encajó en una cuneta. El acta relata que dos escaparon por el techo pero en el auto quedó el conductor, a quien detuvieron luego de que opusiera resistencia y se trabaran en lucha. Lo llevaron preso y finalmente se determinó que el auto había sido robado un día antes.
El detenido como supuesto conductor del auto era un chofer de la empresa Quilmes que vive enfrente del lugar donde quedó inmovilizado el Focus y que esa misma tarde fue liberado. Entonces se presentó en Asuntos Internos y dijo que estaba viendo televisión cuando escuchó el ruido de un choque y salió a ayudar a quienes iban en el auto, un muchacho joven y un acompañante. Se ofreció a maniobrar, dada su experiencia de chofer, y entonces llegó la policía. Dijo que entraron a su casa, lo golpearon, le robaron plata, lo subieron al móvil y también se llevaron detenida a su mujer porque reclamaba.
Cuando su hermano fue a interiorizarse a la comisaría, según denunció, le exigieron dinero a cambio de liberarlo. Le plantearon que el chofer "estaba complicado" y que un abogado "le iba a costar 10 mil pesos" pero ellos podían arreglar por 5 mil pesos para cada uno de los que habían intervenido en el operativo. Según el fiscal, quien pidió el dinero fue José G.: "Dame 5 mil por cada uno y no lo fichamos". El denunciante dijo que al salir de la seccional se encontró con Sebastián F. y Víctor D. en la puerta y reconoció a F. por ser cliente de su negocio de venta de autopartes, quien volvió a pedirle el dinero. Según la acusación, terminó pagando 5 mil pesos.
Por la actuación que le atribuyen en este caso, José G. fue implicado de extorsión. Mac Cormack señaló que, al igual que en otras causas, actuó como "puente" entre sus colegas y las víctimas. El nuevo delito que le imputaron prevé de 5 a 10 años de prisión. En tanto, todo el grupo —también integrado por el comisario Guillermo R.D. como jefe y la empleada Lucrecia B.— fue acusado el año pasado en la instancia previa al juicio por delitos como asociación ilícita, extorsión, falsedad ideológica, encubrimiento, robo y secuestro extorsivo con un pedido de penas que van de los 7 a los 20 años de prisión.