No siempre es sencillo marcar la superioridad ante un rival inferior. Por lo general en el fútbol argentino las diferencias se disimulan y hasta cuando juegan el primero y el último el trámite suele ser parejo. Por eso la gran virtud de Newell’s fue haber dejado en evidencia con absoluta claridad que hay un abismo entre el potencial futbolístico de un equipo y otro. No suele ser fácil, pero la Lepra supo dejar plasmado en el verde césped que está varios escalones por encima de este apático y prácticamente descendido Chacarita. Sin hacer nada de otro mundo, pero con conceptos claros los rojinegros se despacharon con una goleada tan justa como celebrada por sus hinchas. El instinto intratable de Cristian Núñez decoró el abultado 3 a 0 para que la antesala del clásico dibuje una sonrisa en el Parque. Ya no queda nada más importante que el derby del domingo y el mejor envión anímico y futbolístico fue la actuación que ofreció el equipo de Roberto Sensini. El clásico y toda su pasión ya están golpeando la puerta.