Dos mujeres que esperaban el colectivo en el barrio Villa Urquiza murieron ayer tras ser embestidas por un conductor que manejaba a altísima velocidad y que arrasó con la garita donde estaban sentadas. El hecho ocurrió a las 7.30 cuando el hombre que manejaba un Renault Sandero perdió el control de su vehículo en 27 de Febrero y Liniers, impactó contra el refugio del transporte y terminó con la vida de una mujer de 69 años, que falleció en el acto, y otra de 72 que murió pasado el mediodía, después de que le amputaran una pierna. La fiscal le imputará al automovilista doble homicidio culposo. En el barrio reinaba la conmoción.
"Si esto pasaba dentro de dos semanas, cuando ya hay clases, hubiera sido una masacre por la cantidad de chicos que esperan el colectivo en esta esquina para ir a la escuela", coincidían por la tarde varios vecinos.
Igual fue una tragedia. Eran las 7.30 cuando el Renault Sandero circulaba por bulevar 27 de Febrero hacia al este. Antes de llegar a Liniers perdió el control del rodado, arrasó con la garita y terminó volcando.
"El hombre venía a altísima velocidad, pudimos ver que el tablero quedó clavado en 120 kilómetros por hora", confió un testigo a LaCapital, y relativizó la hipótesis de que el conductor haya manejado alcoholizado.
De hecho, a través de internet se viralizó rápidamente un video captado por una cámara de seguridad de la zona, con imágenes escalofriantes del momento del impacto.
La fiscal de la causa, Mariana Prunotto, se apersonó en el lugar y ordenó secuestrar ese material fílmico, que servirá como prueba en la audiencia imputativa que se le hará hoy al automovilista.
En el refugio del transporte había cinco personas cuando el auto subió al cordón de la vereda, arrolló a los transeúntes, se desplazó por la acera y frenó su marcha al volcar y chocar contra el cartel del almacén de 27 de febrero 5515, quedando con el techo hacia abajo y aplastando a las personas.
"El ruido fue realmente tremendo, estábamos descargando mercadería cuando escuchamos desde adentro un golpe muy fuerte", contó Mariano, dueño del local.
Mariano estaba recibiendo panificados y facturas del panadero. "El vio venir el auto a toda velocidad, tiró la mercadería, se arrojó al piso y se salvó, igual la chata fue golpeada de atrás", agregó.
Como consecuencia del impacto, falleció en el acto María Rosa Bruni, de 69 años. Pasado el mediodía también perdió la vida en el hospital del Centenario Juana Godoy, de 72, la mujer a quien debieron amputarle una pierna en el lugar del accidente.
Una de las fallecidas era una histórica vecina de Villa Urquiza, una barriada de gente trabajadora del oeste de Rosario, con las mismas carencias que otros barrios: inseguridad, falta de policía, descontrol de tránsito y poco transporte público. La otra mujer se había mudado recientemente.
Los vecinos que se encontraban en la zona auxiliaron a los heridos hasta que llegó la policía y las ambulancias. Tuvieron que enderezar el auto para poder rescatar a los afectados, que estaban atrapadas entre el hierro retorcido.
El conductor sufrió algunos golpes y fue trasladado a la comisaría 19ª. Se le efectuó un examen de alcoholemia y de sangre, cuyos material fue remitido a un laboratorio de Santa Fe para su análisis.
El automovilista fue hospitalizado y una vez que le otorguen el alta médica la fiscal le imputará doble homicidio culposo. Analiza solicitar que no pueda manejar y pedirá al juez en turno que le dicte prisión preventiva.
"No lo vi al conductor porque llegué recién, pero si lo hubiera visto lo habría agarrado a trompadas, porque estaba borracho", dijo otro vecino a La Ocho, dando cuenta del sentir de la gente que quiso linchar al chofer.
Unánime pedido de un semáforo
Todos los vecinos con los que dialogó este diario en Villa Urquiza coincidieron en señalar la urgente necesidad de colocar un semáforo en la esquina de 27 de Febrero y Teniente Agneta, a metros del accidente de ayer. “Vienen desde Provincias Unidas, agarran la curva a todo lo que da y hasta Felipe Moré las motos y autos manejan a toda velocidad. Hay que poner algo para parar esta locura sino habrá más muertes”, dijo una de las vecinas consultadas.
