Los restos hallados anteayer en la zona del naufragio del velero argentino Tunante II no son de la nave siniestrada el martes pasado. El vocero de la Armada Argentina, capitán de fragata Enrique Balbi, dijo que "esta mañana (por ayer a la mañana) uno de los aviones de patrulla marítima de la Fuerza Aérea Brasileña halló restos flotantes en el área en la que ayer habían sido visualizados y lanzó sobre los mismos una señal humeante para facilitar la tarea de los buques. La corbeta Rosales de la Armada Argentina llegó al lugar antes que el remolcador Tritao de la marina Brasilera, cerca de las 10 de la mañana, e identificó esos restos como un salvavidas roto con una identificación distinta a la del velero buscado, y partes de la defensa de lo que podría ser un pesquero. Por la herrumbe y las algas adheridas es probable que estuviesen flotando desde bastante antes de la tormenta y es habitual que algunos buques lancen estas cosas al mar", agregó.
"Los aviones P-3 de patrulla marítima de la Fuerza Aérea Brasileña siguen realizando sobrevuelos en el área de búsqueda y la corbeta Rosales también está integrada en esas tareas, mientras que la Marina Brasilera indicó que el remolcador Tritao deberá volver a puerto para tareas de mantenimiento", indicó el marino.
Nicolás Vernero, hijo de Alejandro Vernero, uno de los integrantes de la tripulación a la deriva, confimó que "los objetos hallados esta mañana no era del velero pero es bueno que haya cambiado el clima".
"Que se haya calmado el mar facilita la búsqueda y la observación de la superficie, además el viento cambió de dirección y ahora los estaría trayendo, después de que la tormenta los alejase de la costa", explicó.
El Tunante II se declaró en emergencia el martes pasado con cuatro tripulantes argentinos a bordo cuando navegaba cerca del estado brasileño de Río Grande Do Sul, a 350 kilómetros de la costa.
En el velero navegaban el presitigioso médico oftalmólogo Jorge Benozzi, creador de la terapia para curar la presbicia, y Alejandro Vernero, el más experimentado en la navegación, cardiólogo del hospital Pirovano de Buenos Aires, junto a Mauro Capucio y Horacio Morales.
Giovanna Benozzi, hija del médico, aseguró que su padre alcanzó a comunicarse a través de un teléfono satelital tras la tormenta diciendo que estaban bien pero que se había partido el palo principal del velero y que estaban sin motor.
El ministro de Defensa Agustín Rossi le ordenó ayer al jefe de la Armada, almirante Gastón Erice, la preparación y alistamiento de otra corbeta dependiente del Comando de la Flota de Mar, y de una aeronave de exploración.
El pedido de Rossi es para que hoy el equipamiento esté alistado para el caso de que los responsables de la conducción del rescate en Brasil lo soliciten.
La Agencia Nacional de Búsqueda y Rescate Marítimo de Puerto Belgrano mantiene comunicación permanente con familiares de los tripulantes y con la oficina SAR de Rio Grande Do Sul para mantener actualizada la situación del rescate.
Balbi, también indicó que el velero fue alejándose de la costa por la tormenta que había y el último punto en el que fue detectado fue a una distancia de 700 kilómetros mar adentro y que por eso se ha intensificado la búsqueda en esa zona.