Le desvalijaron la casa mientras festejaba Nochebuena con su familia
El festejo de Nochebuena para Marcelo M. terminó de una manera tan angustiante como inesperada. La
madrugada de ayer, cuando llegó a su casa del centro de la ciudad tras compartir la cena familiar,
se encontró con un descomunal desorden y su vivienda desvalijada. Los ladrones, ajenos a los fuegos
de artificio y los petardos, se llevaron un jugoso botín: electrónicos, un valioso reloj Rolex y 5
mil pesos en efectivo.
26 de diciembre 2008 · 01:00hs
El festejo de Nochebuena para Marcelo M. terminó de una manera tan angustiante
como inesperada. La madrugada de ayer, cuando llegó a su casa del centro de la ciudad tras
compartir la cena familiar, se encontró con un descomunal desorden y su vivienda desvalijada. Los
ladrones, ajenos a los fuegos de artificio y los petardos, se llevaron un jugoso botín:
electrónicos, un valioso reloj Rolex y 5 mil pesos en efectivo.
El atraco ocurrió en una casa de dos plantas situada en Moreno 47 bis. La
vivienda tiene ladrillos visto y un garaje con una puerta enrejada. Allí vive Marcelo M., un
estudiante universitario de 26 años que cerca de las 21 del miércoles salió de la vivienda con sus
familiares para esperar la llegada de la Navidad en compañía de unos parientes.
Festejo. Marcelo cumplió con el ritual de rigor: cuando el reloj indicó la
medianoche levantó su copa y brindó con sus familiares con el deseo de un porvenir más venturoso.
Dos horas después regresó a su casa. Ya eran las 2 cuando arribó a la vivienda. Al ingresar y
levantar la vista advirtió un tremendo desorden. Cajones revueltos y papeles tirados por el suelo
fue lo primero que distinguió. Entonces pensó que el festejo de Nochebuena no iba a terminar de una
manera placentera para él. La indeseada visita de malhechores le quitó la tranquilidad.
Acongojado, continuó caminando por la casa. De un vistazo se percató de que
habían desaparecido un televisor con pantalla de plasma y una computadora portátil que estaban en
el comedor. También se habían esfumado un juego de play station, un reproductor de DVD y una
pantalla de LCD. Después se dirigió a una de las habitaciones y su desazón fue aún mayor. Ya no
estaban los 5 mil pesos en efectivo que estaban guardados en un cajón de un placar.
Rolex. Según denunció Marcelo en la seccional 3ª, también habían desaparecido un
reloj Rolex, algunos anillos de oro y una cámara de fotos digital que estaban en distintos lugares
de su habitación. En rigor, los intrusos habían vaciado la casa.
Resignado a la pérdida de los objetos y del dinero, el muchacho intentó
reconstruir el atraco desde el inicio. Entonces observó que una de las ventanas de la planta alta
estaba forzada y presumió que los ladrones habían entrado por esa abertura.
Después fue hasta la comisaría 3ª, con jurisdicción en el barrio y denunció lo
ocurrido. Una fuente policial señaló que ningún vecino escuchó o divisó movimientos "extraños" en
la cuadra. El vocero también señaló que, a la casa asaltada acudieron comitivas de la Brigada de
Investigaciones y de la sección Rastros. "Levantaron huellas, pero las evidencias que encontraron
no son importantes", comentó el portavoz consultado.
Hasta anoche, los autores del atraco no habían sido localizados por la
policía.
En tanto, ayer LaCapital intentó contactarse con el dueño de casa, pero nadie
atendió el llamado. Tal vez, Marcelo M. meditó sobre el quebranto económico que le provocó la
irrupción de los asaltantes y concluyó que la de anteayer fue la peor Nochebuena de su vida.