La Galería Cassini Centro, ubicada en la esquina de Córdoba y Entre Ríos, está sufriendo un verdadero desguace con un trabajo de hormiga realizado por delincuentes. Hace meses que visitantes nocturnos roban los adornos de bronce de las columnas exteriores en plena peatonal.
Los robos comenzaron en marzo, siguieron en agosto, y el fin de semana hubo un nuevo golpe. "La madrugada del domingo se robaron cuatro más, casi todas las de calle Córdoba. Ya quedan muy pocas de esas elaboradas molduras, y a nadie parece importarle", dijo Juan Barberis, titular de la galería.
La galería es una remodelación de una antigua propiedad y sus columnas han servido de asiento al edificio y para una histórica decoración con molduras de una aleación de bronce. Lo cierto es que los sustractores de metales no detienen sus golpes en la esquina, que ya sufrió robos en al menos tres momentos diferentes, siempre por la madrugada.
El lugar cuenta con alarma monitoreada, pero no sobre el perímetro externo, por lo que los adornos de las bases de las 11 columnas quedan indefensos ante la falta de patrullaje cuando la peatonal está vacía y no hay policía a la vista. Ya se llevaron siete de marzo a esta parte.
Los adornos están muy bien colocados y son difíciles de extraer, pero evidentemente los ladrones ya encontraron la forma de hacer palanca para arrancarlos, y se van llevando de a un aplique por vez, que pesan unos 15 kilos, noche a noche. Quizás el precio de reventa no sea mucho, pero sí lo es el valor simbólico e histórico para el centro rosarino.
Ahora quieren quitar las cuatro que quedan, ante el miedo a que las roben, con la idea de moldearlas y reproducirlas en fibra de vidrio para volver a colocarlas, aunque sea artificialmente. "Son obras de arte que no tienen sustitución. Los moldes para hacer la pieza no están y la matricería cuesta una fortuna", dijo el propietario.
Por eso, ofrecen mandar los originales al Museo de la Ciudad "como muestra del vandalismo que nos gobernó en esta época, y buscamos la colaboración de la Municipalidad para reproducirlas", aclaró Barberis.
En otras oportunidades, los delincuentes ya habían querido abrir puertas que dan a la calle, sin éxito. Pero las columnas están por fuera de las rejas, y no hay manera de protegerlas más que con patrullaje. "Confiábamos que con la difusión que había tenido el último robo, íbamos a tener un poco mas de control en la zona. Me parece que hay que poner cámaras, la peatonal está cada vez más siniestra", reclamó.
A pesar de los anuncios para reforzar la presencia de binomios caminantes hechos a principios de septiembre, esa zona de la peatonal Córdoba de noche "es tierra de nadie", y poco a poco los delincuentes se van llevando parte del patrimonio que engalana la galería de calle Entre Ríos.
Si bien hay más movimiento con la llegada del calor y la ausencia ya de restricciones a la movilidad, el microcentro es aún un área oscura y solitaria pasada la medianoche. "El municipio está mirando para otra parte respecto de la seguridad de la peatonal. Sería bueno conservar los intereses, que son fundamentales para el patrimonio histórico de la ciudad", expresó.
A diferencia de la galería ubicada sobre Sarmiento, que lleva el mismo nombre y tiene casi todos los locales vacíos (solo trabajan dos de 17), Cassini Centro tiene todos los comercios exteriores ocupados (siete de 20). "Los interiores están climatizados y en perfecto estado, se vaciaron por la cuarentena", agregó.
Obras en San Martín
Por otra parte, en la peatonal San Martín las obras avanzan a toda marcha. La primera etapa del cambio total del solado, desagües y sectores verdes tan reclamada durante años por los comerciantes del centro está por finalizar según los plazos programados, y los trabajos continuarán luego de las fiestas.
En este tramo en el que se puso como máximo el 15 de diciembre, se terminarán de realizar detalles del suelo que va desde calle Rioja hacia San Luis. En tanto, los canteros y jardines de lluvia se realizarán luego de las fiestas, con el objetivo de tener libre para el tránsito de personas en los días festivos.
Los nueve días de lluvia que acontecieron desde que comenzaron los arreglos no impidieron que se cumplieran los plazos previstos, y luego de varias recorridas con funcionarios responsables de la obra, los comerciantes de la zona dieron cuenta del buen estado de los trabajos que se están realizando.
Luego de terminar esta etapa le seguirán dos más, hasta completar los trabajos hacia calle Mendoza, dentro del plan de revitalización del área central. Las obras anunciadas que continuarán serían la extensión de la peatonal San Martín hacia San Lorenzo y el tan esperado Mercado del Centro, que será un antes y después en la zona por el impacto que tendrá la puesta en valor del Centro Cultural Fontanarrosa y su entorno.