Hace tan solo dos semanas, en la edición del domingo 29 de noviembre, esta sección del diario publicó en su portada una nota titulada "Tablada, un barrio donde el delito y la impunidad caminan de la mano". En ella se daba cuenta de que en el espacio geográfico en el confluyen ese barrio con la villa del Tanque, villa Manuelita y el Fonavi Municipal, el registro de violencia trepa como en ningún otro sitio. Y eso se sustentaba con cifras. Se afirmó que allí se habían cometido 16 asesinatos en lo que iba de 2009. Es decir, el 14 por ciento del total de crímenes de todo el departamento Rosario. El homicidio de Milton Villarreal, el número 17 de la saga, además de engrosar la fría tabla de estadísticas que se forma con nombres, apellidos e historias de vida, no hace otra cosa que ratificar lo que se dijo entonces sobre los móviles que sostienen esa espiral de violencia.