La investigación no adjudicó responsabilidades por las múltiples lesiones con postas de goma de hinchas, socios e imputados en la causa, heridos en la irrupción policial luego de que un efectivo fuera gravemente herido con plomo.
La investigación no adjudicó responsabilidades por las múltiples lesiones con postas de goma de hinchas, socios e imputados en la causa, heridos en la irrupción policial luego de que un efectivo fuera gravemente herido con plomo.
Entre los heridos figura un socio que estaba con su mujer, dos hijas de 14 y 17 años y amigos, quien al comenzar los disparos intentó refugiarse en el sector de la platea. Recibió seis balas de posta de -goma (dos en la cabeza, uno en la mano izquierda, uno en la nalga izquierda, uno en la espalda y otro en el pene). Denunció que fue pateado por un policía que lo amenazó con una Itaka en el pecho mientras le preguntaba "quién había matado al policía". Un dato bien gráfico de la tensión es que, según testigos, un locutor rogaba por altoparlante en la zona del natatorio "que la policía deje de disparar".
Uno de los acusados, ahora con falta de mérito, fue golpeado en la cabeza y en la nuca y recibió trece puntos de sutura. Otro contó que un efectivo le bajó el pantalón y le pegó un balazo de goma en un muslo. Un tercero fue herido en el rostro. "Decían «los vamos a matar a todos», disparaban indiscriminadamente", contaron.