Las calles de Bruselas eran anoche escenario de operativos antiterroristas en pleno centro de la capital belga. Bruselas había amanecido desierta, en el segundo día del máximo nivel de alerta, que continuará hoy. Bélgica se mantiene en alerta máxima porque tiene la certeza de que dos o más terroristas islámicos armados con chalecos explosivos están libres en su territorio. La capital belga es el blanco más factible.
Bélgica mantendrá la alerta máxima hoy en Bruselas, donde los colegios y el metro permanecerán cerrados debido a una amenaza "seria e inminente" de ataques múltiples y coordinados, dijo el primer ministro del país, Charles Michel.Para el resto de Bélgica, seguirá vigente el nivel de amenaza tres de una escala de cuatro. "Lo que tememos es un ataque similar al de París, con varios individuos que posiblemente podrían lanzar varios ataques al mismo tiempo en varios lugares", advirtió el gobernante belga.
Con esta amenaza de ataques similares a los de París, que dejaron 130 muertos, y uno de los culpables de los sangrientos ataques del 13 de noviembre en Francia visto por última vez cruzando hacia Bélgica, la ciudad mantuvo ayer cerrados los servicios de metros por segundo día consecutivo. Las autoridades recomendaron además la cancelación de todas las competencias deportivas y actividades en edificios públicos y el cierre de los centros comerciales, lo que desplomó la actividad dominical. Bélgica elevó el sábado el nivel de alerta en Bruselas al grado 4, el máximo de la escala y que indica una "amenaza seria e inmediata''.
El Estado Islámico es autor de los los ataques coordinados en París que mataron a 130 personas e hirieron a centenares, así como los atentados kamikaze que dejaron 43 muertos y 200 heridos en Beirut y el derribo de un avión ruso de pasajeros con 224 personas a bordo, todo esto en el último mes.
Por esta terrible eficacia demostrada por el Estado Islámico, va tomando forma una coalición internacional, que si bien ya existe desde septiembre de 2014, ahora busca ampliarse y profundizarse. Barack Obama prometió que Estados Unidos y sus aliados no cejarán en su lucha contra el Estado Islámico (ver aparte). El ministro de Defensa de Francia, Jean-Yves Le Drian, dijo que el grupo extremista debe ser destruido a toda costa. "Debemos aniquilar el Estado Islámico en todo el mundo, y debemos destruirlo en su propio territorio'', dijo Le Drian, quien informó que el portaviones Charles de Gaulle, enviado a reforzar las operaciones contra el Estado Islámico en Siria, estará "listo para operar'' desde hoy. Francia lanzó el domingo pasado una oleada de potentes bombardeos contra la "capital" del Estado Islámico, la ciudad siria de Raqqa.
El presidente Francois Hollande va a reunirse hoy en París con el primer ministro británico David Cameron; luego viajará a Washington y Moscú para presionar por una coalición internacional más fuerte. Se espera además que Cameron explique su plan para combatir al Estado Islámico, en momentos en que busca la aprobación del Parlamento para sumarse a Francia, Rusia y Estados Unidos en la ofensiva aérea contra los bastiones del grupo en Siria. Y Alemania, mayor potencia económica y política de Europa, dijo ayer que Rusia podría regresar al Grupo de los Ocho, el G-8, del que había sido expulsada (ver aparte).
Obama pidió a EEUU no dejarse ganar por el miedo
Tratando de tranquilizar a un Estados Unidos nervioso por la posibilidad de que los extremistas busquen replicar los ataques de París en sueño norteamericano, el presidente Barack Obama dijo ayer que el Estado Islámico "no puede dar un golpe mortal'' contra su país, y advirtió que reaccionar exageradamente a los ataques de París sería caer en el juego de los extremistas. "Vamos a destruir esta organización terrorista'', prometió.
Poniendo fin a su gira por Asia, Obama imploró a los estadounidenses que no dejen que el fantasma del terror haga que replanteen sus valores o cambien su forma de vivir. "No sucumbimos al miedo'', dijo. "La herramienta más poderosa que tenemos para luchar contra el ISIL es decir que no tenemos miedo, no hay que elevarlos, ni creer de alguna manera su fantasía de que están haciendo algo importante'', dijo Obama, usando el acrónimo de la organización terrorista.
Desde que varios terroristas del Estado Islámico mataron a 130 personas en Francia hace nueve días, la estrategia de Obama ha sido objeto de cuestionamientos repetidos. Desestimó la capacidad real del grupo al afirmar: "Son un grupo de asesinos con buenos medios de difusión social''. Obama también rechazó la noción de una amenaza existencial, al decir que "no pueden vencernos en el campo de batalla, por lo que tratan de aterrorizarnos y que tengamos miedo''. "Creo que es absolutamente vital que todos los países, todos los líderes, enviemos una señal de que la crueldad de un puñado de asesinos no evitará que el mundo haga cuestiones de importancia vital'', dijo Obama. Obama y otros mandatarios del mundo deberán reunirse en París los próximos días para unas conversaciones sobre el cambio climático, programadas desde hace mucho tiempo. La Casa Blanca ha insistido en que no habrá cambio de planes.
Obama prometió que su país y sus socios internacionales "no cederán'' en la lucha contra Estado Islámico e insistió en que no aceptará los ataques contra civiles en París y otros lugares como "la nueva normalidad''. Al final de un viaje de nueve días a Turquía y Asia, Obama presionó también al presidente ruso, Vladimir Putin, para que se alinee con la coalición que lidera Estados Unidos. "Tiene que perseguir a la gente que mató a ciudadanos rusos'', dijo Obama sobre Putin.
El presidente hizo estas declaraciones en Malasia poco antes de salir hacia Washington. Esta gira también lo llevó a Filipinas y Turquía, donde se reunió con Putin en un aparte de una cumbre internacional.