El pasado 11 de abril, Día del Remero, motivó la necesidad, como abuela, de transmitir con orgullo el deporte que practica mi nieto Rodrigo Suárez Mónaco, junto a sus amigos Federico Pacheco y Dante Sanguinetti. Pude observar el esfuerzo en sus entrenamientos, el progreso en cada etapa, así como el continuo aprendizaje en responsabilidad, disciplina, compañerismo y respeto mutuo. En cada torneo en los distintos clubes de río, entre todos arman sus botes, el triunfo de dos o de cuatro es victoreado por el resto. Si un bote no clasifica, su entrenador desmenuza los detalles con profesionalismo y concordia. Club Regatas Rosario, institución donde se forjó Alberto Demiddi, campeón mundial de remo, los cobija y les otorga una beca deportiva, les brinda botes de competencia de excelente nivel, haciéndose cargo del costo de trasladar los botes con trayler a los distintos torneos. En el año 2013, con tan solo 14 años fueron progresando hasta llegar a los 16 años al más alto nivel en categoría juniors, elegidos para integrar la selección nacional de remo, siempre con la asistencia de sus entrenadores Juan Coronel y Gustavo Pacheco, y el apoyo incondicional de sus padres. Agradezco al club que apoya y estimula a los jóvenes en contacto con nuestro querido río Paraná y espero sirva la presente para que otros jóvenes se sumen a este deporte que les ofrece un mundo nuevo, disciplina, formación personal, dedicación y sólidas amistades.