Está grave un pibe baleado en la zona sur
Un chico de 16 años quedó al borde de la muerte al recibir tres balazos en el cuerpo en un
confuso episodio ocurrido anoche, cerca de las 21, en una barriada de Ayacucho al 6500, en la zona
sur de la ciudad. La policía buscaba a otro menor como presunto autor de los disparos, un
adolescente que cuenta con antecedentes penales y que la noche anterior...
26 de junio 2009 · 01:00hs
Un chico de 16 años quedó al borde de la muerte al recibir tres balazos en el
cuerpo en un confuso episodio ocurrido anoche, cerca de las 21, en una barriada de Ayacucho al
6500, en la zona sur de la ciudad. La policía buscaba a otro menor como presunto autor de los
disparos, un adolescente que cuenta con antecedentes penales y que la noche anterior había sido
sorprendido en jurisdicción de la seccional 11ª con un revólver calibre 22 entre sus ropas. En esa
oportunidad, desde Tribunales se le había concedido un arresto domiciliario para que el lunes
concurriera a declarar en el juzgado de turno, pero 18 horas después apareció involucrado en este
episodio de sangre.
Voceros de la seccional 11ª, donde se llevan adelante las actuaciones por el
hecho, no tenían certezas de cómo se inició todo. Alrededor de las 21 de ayer, un grupo de tres o
cuatro muchachos comenzó a efectuar disparos de arma de fuego. Darío Insaurralde, de 16 años, quien
vive a escasos metros del lugar, recibió tres impactos (uno en el pecho, otro en un brazo y otro en
el estómago). La víctima fue trasladada al Heca, donde anoche trataban de salvarle la vida en el
quirófano.
El agresor. Según los testimonios recogidos por la policía en el lugar, todo
parecía apuntar hacia un chico conocido como Bocha, quien viviría al finalizar la calle Guillermo
Tell y tiene un prontuario marcado con entradas a la comisaría del barrio. Ese adolescente al
parecer estaba acompañado por otros dos o tres compañeros, que también alcanzaron a huir. Los
investigadores indicaron que la agresión a Insaurralde no habría sido casual sino intencional,
aunque se desconocían los motivos.
Cuando los pesquisas de la seccional 11ª comenzaron a tomar declaración a los
testigos advirtieron que varias personas mencionaron a Bocha como el autor de los tiros. El menor,
según contaron las fuentes, había sido arrestado a la 1 del jueves en la misma zona porque llevaba
entre sus ropas un revólver calibre 22.
Una vez que fue conducido a la seccional 11ª se hicieron las consultas
pertinentes en el juzgado de Menores en turno y se dispuso que quede bajo arresto domiciliario
hasta el lunes, día en que debía prestar declaración por "portación ilegal de arma de fuego".
