El Papa Francisco hizo un llamado ayer a proteger el medio ambiente de abusos de criminales durante una visita a la ciudad italiana de Caserta, cercana a Nápoles, en una región que por largo tiempo se ha visto asediada por el vertido de desperdicios tóxicos y la nociva influencia de la Camorra.
Caserta es bastión de un clan de mafiosos que envenenó granjas locales vertiendo desechos tóxicos traficados ilegalmente. La ciudad es territorio del clan Caseleci perteneciente a la Camorra napolitana. “Contra la Camorra”, decía un cartel entre la multitud.
Durante una misa al aire libre que presidió frente a unas 200 mil personas frente al palacio Reggia del siglo XVIII, la principal atracción turística de Caserta, el Papa dijo que el amor a Dios implicaba respetar la vida, el medio ambiente y la naturaleza. “Sé que ustedes sufren por estas cosas”, dijo durante la homilía frente a Reggia di Caserta, un antiguo palacio de la zona.
“Es especialmente importante que en esta hermosa región suya, que necesita ser protegida y conservada, tengamos la valentía de decir no a cualquier forma de corrupción e ilegalidad”, declaró.
“Todos sabemos cual es el nombre estas formas de corrupción e ilegalidad”, agregó el pontífice. Entre los fieles se levantaba un cartel que decía “Contra la Camorra”.
Aunque fue menos explícito que sus feroces críticas contra la mafia durante una visita a Calabria el mes pasado, cuando dijo que quienes eran miembros del crimen organizado estaban en el “camino del mal” y serían “excomulgados”, las palabras que escogió el Papa esta vez no dejaban dudas sobre a quienes se refería.
Actualmente acosada por la violencia, la corrupción y el elevado desempleo, la región que rodea Nápoles debería ser una de las áreas más fértiles de Italia debido a su rico suelo volcánico.
En lugar de eso, es conocida ahora como la “tierra del fuego”, al haber sido contaminada durante décadas por los vertidos y quemas incontroladas de desperdicios tóxicos que según expertos son los responsables por los elevados niveles de cáncer y otras enfermedades entre su población.
La propia Caserta se ubica justo en el llamado “triángulo de la muerte”, donde las tasas de mortalidad son las más altas. La Camorra está detrás de buena parte de los vertidos de desechos tóxicos.
El Papa argentino ha criticado reiteradamente a la mafia italiana, e hizo una de sus denuncias más fuertes durante una visita realizada en junio a Calabria, hogar del grupo mafioso conocido como ’Ndrangheta.
Según la asociación italiana de defensa del medio ambiente Legambiente, entre 1991 y 2013, unos 10 millones de toneladas de residuos industriales se enterraron ilegalmente en esa región, provenientes principalmente de empresas italianas pero también extranjeras.