La aparición de restos humanos de al menos seis personas, que habrían sido
asesinadas a balazos en un campo de maniobras, que el Ejército posee en una zona de difícil acceso
a apenas 50 kilómetros de Santa Fe, es para los organismos de derechos humanos del país la prueba
determinante de cuánto estuvo implicada esa fuerza en la represión ilegal, y desbarata las
negativas de sus jerarquías involucradas en la dictadura.
"Esta es la primera vez que se encuentra una fosa común en un predio militar.
Esto va a ser una prueba irrefutable para los culpables a medida que se vayan identificando los
restos de los desaparecidos", subrayó Celina Koffman, una de la Madres de Mayo de la capital
santafesina, en referencia a que sólo los militares pudieron haber enterrado esos restos que fueron
encontrados por el Equipo Argentino de Antropología Forense. El hallazgo de restos óseos reveló
inicialmente dos datos: que fueron asesinados porque así lo demuestran las balas encontradas y
algunos orificios en los cráneos, y que los cuerpos fueron cubiertos con cal y después con
tierra.
"Un eslabón que faltaba". Actualmente es imposible acceder al lugar llamado
Campo San Pedro, en el departamento La Capital entre las localidades de Laguna Paiva y Campo
Andino, con más razón es impensable que alguien ajeno al Ejército lo hubiere hecho en la dictadura.
"Este es un eslabón que quedó pendiente del circuito represivo santafesino", dijo Juan Carlos
Adrover quien condujo la Conadep en Santa Fe.
En tanto, la agrupación Hijos manifestó: "Hoy, invierno de 2010 en Santa Fe, nos
enteramos que el Ejército cavó una fosa común en el Campo San Pedro de Laguna Paiva donde enterró
desaparecidos, tal vez algunos de nuestros padres y madres, tal vez hermanos, hijos, pero todos,
todos ellos compañeros militantes, entrañables amigos, queridos, amados, a quienes todos nosotros
extrañamos tanto. ¡Primera fosa común en terrenos del Ejército! Tenemos mucha alegría por el
hallazgo y mucha tristeza por las verdades que se descubren en cada pozo que se abre, con las manos
artesanas del equipo de antropólogos argentinos".
El hallazgo se produjo por una búsqueda ordenada por la Justicia federal en una
causa que iniciada en 1984, que se reactivó en 2007. Koffman dijo ayer que los expertos seguirán
buscando porque se sospecha que hay más personas enterradas en el lugar.