A una semana de la ceremonia de asunción, el presidente electo, Mauricio Macri, y la mandataria Cristina Kirchner no llegaron todavía a un acuerdo por el traspaso de mando. En ese sentido, el líder de Cambiemos insistió ayer en que deberá ser en la Casa Rosada.
“Estamos en esas conversaciones. Hasta ahora siento que no nos hemos podido entender, pero espero y confío en que la presidenta entenderá que la ceremonia marca la historia y la tenemos que recuperar”, subrayó Macri sobre si había llegado a un punto de encuentro con el gobierno por el traspaso.
Macri ratificó la necesidad de retomar el protocolo anterior a Néstor Kirchner para la asunción presidencial, en el que el electo, tras prestar juramento en el Congreso, se traslada a la sede gubernamental (“a contramano por avenida de Mayo”) y es recibido por el mandatario saliente, que le entrega el bastón y la banda.
“Nuestra posición es clara: esta ceremonia es un momento muy importante para nuestra democracia y tiene que retomar lo que era el protocolo histórico”, manifestó.
En tanto, el gobierno nacional mantiene la posición contraria (no quiere a Macri y a Cristina juntos en la Casa Rosada) y el PRO blanqueó su temor de que la militancia kirchnerista abuchee al mandatario electo durante la ceremonia en la Cámara de Diputados.
A su vez, el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, visitó la sede del Gobierno porteño (Parque Patricios). Según señalaron fuentes del PRO, expresó su buena voluntad para llegar a un acuerdo por la ceremonia de traspaso.
Domínguez es quien hasta ese día tiene la potestad de repartir las invitaciones a la jura, por lo que contaría con la clave para evitar el ingreso masivo de militantes kirchneristas al recinto.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, ratificó —por su parte— que los actos de traspaso de mando no serán en la Casa Rosada sino en el Congreso. Y cuestionó que hacerlo de otro modo es un “capricho” del líder del PRO.
“Hay una decisión tomada por la presidenta, que es presidenta hasta tanto y en cuanto transfiera el poder y haciendo las cosas como dice la Constitución Nacional”, enfatizó el ministro coordinador.
Sin embargo, en esa interpretación hay diferencias con el PRO, que considera que a partir del 10 de diciembre próximo Macri ya será presidente y podrá decidir cómo será su ceremonia de asunción.
El futuro titular provisional del Senado, Federico Pinedo, resaltó: “El presidente, a partir de las cero hora del 10 de diciembre, es Macri y va a decidir”.
Transición. En tanto, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, recibió ayer a su sucesor, Rogelio Frigerio, y se comprometió a “acompañarlo en todo lo que necesite”.
Randazzo, también a cargo de Transporte, que en el gobierno de Macri tendrá rango ministerial propio (Guillermo Dietrich), recorrió junto a Frigerio la fábrica estatal de documentos y pasaportes, donde además mantuvieron una reunión de trabajo.