Representantes de comerciantes del centro se reunieron con fiscales en el Centro de Justicia Penal de Rosario para buscar soluciones que pongan un freno a la actividad de punguistas y mecheras que asolan la zona, y cuya presencia se hizo más intensa en la época previa a las fiestas. Desde la Asociación Casco Histórico pidieron que se trabaje para hacer efectiva la prisión preventiva para los delincuentes reincidentes, tomando como ejemplo una legislación de la provincia de Tucumán.
“No fue una reunión más. No se escucharon quejas, sino que buscamos instrumentar acciones con las herramientas disponibles, de lo que surge la necesidad de adecuación del actual Código Procesal Penal para darle más herramientas a la Justicia”, contó Fabio Acosta, titular de la entidad. El objetivo es frenar la actividad delictiva que recrudece para las fiestas, pero que está presente durante todo el año, sobre todo en distintas fechas que convocan a muchas personas al núcleo comercial de la ciudad, como el Día del Padre, del Niño o de la Madre.
Ante la cercanía de Navidad, con la llegada masiva de familias a buscar sus regalos, los emprendedores notan la presencia constante de descuidistas y arrebatadores, que en muchos casos son sorprendidos, pero pronto vuelven a las andanzas. “Un comerciante robado que denuncia, ve a la mechera al otro día paseando por la zona y él tiene que estar todo un año desfilando por Tribunales. Es otra causa para no denunciar”, se quejó Acosta.
Semanas atrás, la Asociación Casco Histórico hizo un pedido al Ministerio de Seguridad de la provincia, en una reunión en la que presentó el mapa del delito del centro, con las zonas detalladas en las que operan pungas, mecheras y motochorros, para que articule una reunión entre el equipo de la fiscal regional María Eugenia Iribarren y el subsecretario de Prevención y Control Urbano de la provincia, Aníbal Rodríguez; a la que se sumó el grupo de asesores legales del senador departamental por Rosario, Miguel Rabbia.
“Por primera vez, se articuló un encuentro entre todas las partes que pueden aportar solución a este flagelo que afecta a los rosarinos y que, si bien es un delito menor, causa graves trastornos a los afectados, no solo a comercios sino a vecinos en plena vía pública”, consideró Acosta. En ese sentido, luego de evaluar la situación en todos los aspectos posibles, los integrantes de la mesa acordaron estar conectados para avanzar en el orden legislativo, y a su vez se coordinen acciones con el Ministerio de Seguridad.
La propuesta de los comerciantes es replicar una normativa tucumana conocida como “ley antimecheras”, que endureció el proceso contra quienes cometen ese tipo de delitos. El texto prevé que si alguien ya tiene al menos un antecedente y es nuevamente detenido, tenga una prisión preventiva de 30 días.
Por eso, y mientras se avanza en el proceso de cambio de leyes, se solicitó a la cartera provincial la posibilidad de que, en caso de hechos de flagrancia, los policías de la Brigada de Orden Público (BOU) puedan tomar denuncias, para que los afectados puedan formalizarla en otro momento, sin tener que cerrar el negocio en caso de los comerciantes. “Esto sin detrimento de que es imprescindible denunciar al 911 para que quede asentado el hecho en el sistema, lo que les sirve a las fuerzas policiales a la hora de planificar acciones de prevención”, explicó.
Por último, el presidente de Casco Histórico pidió a los rosarinos “colaborar con actitudes preventivas como no hablar en la vía pública con celular, usar riñoneras ocultas como portavalores y llevar allí los documentos importantes, y lo principal: no dejar aplicaciones ni correos abiertos y menos autorizarlas a que memoricen la clave”.
Esto se debe a un nuevo modus operandi de las mecheras, del que ya dio cuenta La Capital en un informe pormenorizado, que consiste en asociar tarjetas robadas a billeteras virtuales para vaciar cuentas: “Ante caso de robo, la empresa de telefonía no tiene acceso a ellas, y es preferible ingresar la clave en cada acceso a tener un gran dolor de cabeza”, apuntó el referente del centro.