Ante la invasión de pungas, mecheras y motochorros en el centro de la ciudad, y el anuncio de la realización de una nueva edición de la Noche de las Peatonales en diciembre, las autoridades provinciales acordaron con los comerciantes el adelantamiento del operativo de seguridad Felices Fiestas para el viernes 16 de diciembre, en la búsqueda de que las familias rosarinas puedan concurrir a hacer las compras navideñas en paz.
La decisión se comunicó luego de que los comerciantes y vecinos nucleados en la Asociación Casco Histórico de Rosario presentaran ante el gabinete del Ministerio de Seguridad y la cúpula de la Unidad Regional 2 un mapa del delito en el área central, en el que detallaron la presencia de gran cantidad de descuidistas, y una ola de arrebatos en algunas zonas calientes ante las aglomeraciones que se producen por la inminencia de la llegada de los festejos de fin de año.
En ese informe, al que accedió en exclusiva La Capital, se marcan los lugares donde operan los malvivientes que arrebatan teléfonos, billeteras, hurgan en carteras y mochilas ajenas, y roban mercadería de los locales. Por ejemplo, los pungas y las mecheras tienen una fuerte presencia en calle San Luis, desde Italia hasta peatonal San Martín.
También en peatonal Córdoba, desde Paraguay hasta Maipú (con mucha actividad en la parada de ómnibus de Maipú y Córdoba); y en las esquinas de Santa Fe y Presidente Roca, Santa Fe y Entre Ríos, y Santa Fe y San Martín. En estas últimas, aprovechan particularmente los amontonamientos en paradas de colectivos y sacan rédito de lo angostas que son las veredas.
En tanto, según el trabajo de inteligencia construido mediante las denuncias de los propietarios de locales, los motochorros suelen asolar en la zona de Rioja, entre Paraguay y Oroño; y roban en las perpendiculares Dorrego, Italia y España, entre San Luis y Santa Fe. Otro gran circuito de "caza" es por las calles Santa Fe y San Lorenzo, entre Laprida y Corrientes.
En esos encuentros, comenzó a diagramarse la logística del operativo que se hace desde hace 10 años y abarcará desde el 16 de diciembre, una semana antes de las fiestas, cubriendo la noche de las peatonales (sábado 17 de diciembre) hasta Reyes (6 de enero). Casco Histórico hizo varios pedidos, cuya respuesta aún quedó en espera.
Uno es el refuerzo de policía motorizada en el área central. La segunda es la confirmación de la participación de la Secretaría de Control del municipio en el requerimiento de documentación de motos que ingresan al centro. "Es importante también decir que ahora la policía de la provincia puede detener motos para pedir los papeles y verificar si tiene pedido de captura, lo que es un avance. No todos son deliverys o trabajadores", contó Fabio Acosta, titular de la entidad.
Refuerzo zonal
Otro de los reclamos fue la instalación de cuatro destacamentos policiales móviles para reemplazar la ausencia de las comisarías 1º y 3º, cuando se comenzó con el fallido plan de cerrar esos edificios para construir megacomisarías, lo que dejó a la 2º sobrecargada con toda la zona céntrica bajo su jurisdicción, con graves problemas de logística y comunicación.
La idea es que haya uno en plaza San Martín, otro en plaza Montenegro, un tercero en plaza 25 de Mayo o la zona del Monumento a la Bandera, y por último un cuarto en el parque Urquiza.
En tanto, también comenzó a coordinarse un trabajo de seguridad conjunto con los centros comerciales barriales en territorio. Incluso se estipula que haya efectivos de civil acompañando a los uniformados. Unos cumplirían una presencia disuasiva, y los otros estarían atentos a capturar a los ladrones in fraganti.
"Otro tema pendiente es la Justicia. Un comerciante robado que denuncia, ve a la mechera al otro día paseando por la zona y él tiene que estar todo un año desfilando por Tribunales. Otra causa para no denunciar", se quejó. Y agregó otra iniciativa: que en el caso de un hecho contra un local, se reponga el servicio de sumariante itinerante en territorio, que tome la denuncia y evalúe la zona para mejorar la coordinación en prevención.
Por último, Acosta pidió a los rosarinos "colaborar con actitudes preventivas como no hablar en la vía pública con celular, usar riñoneras ocultas como portavalores y llevar allí los documentos importantes, y lo principal: no dejar aplicaciones ni correos abiertos y menos autorizarlas a que memoricen la clave".
Esto se debe a un nuevo modus operandi de las mecheras, del que ya dio cuenta La Capital en un informe pormenorizado, que consiste en asociar tarjetas robadas a billeteras virtuales para vaciar cuentas: "Ante caso de robo, la empresa de telefonía no tiene acceso a ellas, y es preferible ingresar la clave en cada acceso a tener un gran dolor de cabeza", apuntó el referente del centro.