Seis efectivos de la Policía Federal se sentaron a dar explicaciones ayer ante el juez de Instrucción Juan Carlos Vienna por el procedimiento en el que aparece fotografiado junto a ellos, vestido como un uniformado más, un hombre que está preso en el marco de la causa de Los Monos bajo acusación de proveer de equipos de comunicación a la banda. Los policías fueron convocados luego de que autoridades de la fuerza le informaran al magistrado que el hombre que aparece en las imágenes no pertenece a esa repartición y que había sido llevado allí por el jefe de ellos. Los policías declararon como simples testigos, pero fuentes del caso indicaron que si surgen elementos de sospecha podrían quedar más comprometidos en la investigación.
El punto de partida de los interrogatorios que dispuso ayer Vienna fue un procedimiento en el que aparece fotografiado Alejandro Ríos, un hombre de 45 años conocido como "Negro Ale". Está preso como integrante de la asociación ilícita que se investiga en el juzgado a su cargo, a partir del crimen de Martín "Fantasma" Paz. En una computadora secuestrada en su casa se detectó una veintena de imágenes en la que aparece retratado, usando insignias y pertrechos policiales, en un operativo antidrogas realizado en Misiones hace casi cuatro años. La sección Rosario de Drogas Peligrosas de la Policía Federal detuvo entonces a un taxi de la ciudad de Posadas que llevaba 18 kilos de marihuana.
Extraña presencia. Intrigado con las imágenes, Vienna le pidió a la superioridad de la Federal que informe si ese hombre, detenido como propietario de una empresa de comunicaciones, es o no un integrante de la fuerza. La respuesta de la máxima autoridad de la fuerza de seguridad nacional fue que Ríos no pertenece a la institución. Lo que dejó a los efectivos fotografiados con él en situación de explicar su presencia en el operativo de secuestro de drogas, pertrechado como uno más y manipulando panes de marihuana.
El llamado a brindar declaración testimonial se produjo cuando se encuentra en plena discusión la cooperación que las distintas fuerzas de seguridad brindan a bandas criminales de la ciudad.
¿Qué relación tenía con "Ale" cada uno de los efectivos? ¿Era habitual que ese hombre participara en operativos? ¿Lo consideraban un integrante de la fuerza? Esas y otras preguntas debieron responder ayer los efectivos, en una medida de la que fue notificada la fiscal Adriana Camporini.
"Coincidieron en que "Ale" fue llevado allí por el jefe de ellos y señalaron que siendo así pensaron que pertenecía a la fuerza", señaló una fuente de la causa. Ahora estas declaraciones serán giradas a la Policía Federal por si corresponde allí una investigación administrativa. El juez Vienna impulsará contra Ale, además, una causa adicional por usurpación de uniforme y título.
El proveedor. Alejandro Ríos es propietario de una empresa de equipos de comunicaciones de 27 de Febrero al 1000 que fue allanada el 27 de junio pasado. Los investigadores llegaron a él a partir de escuchas telefónicas que lo mencionaban como proveedor de equipos de radio y telefonía celular a integrantes de la familia Cantero. Según la acusación, era quien manipulaba los aparatos para entorpecer seguimientos judiciales.
En las fotos halladas en su computadora aparece con un chaleco antibalas con la sigla de la Policía Federal, un arma larga y una credencial de la fuerza, en un procedimiento que se concretó en Candelaria, Misiones, al ser detenido un taxi sobre la ruta nacional 12. En el allanamiento a su domicilio se encontró una placa y una gorra de la Policía Federal.
De las escuchas se desprende que personas vinculadas a los Cantero dejaban en el negocio de Ríos flotas de teléfonos, que ellos llaman planteles, que se renovaban una vez por mes o cada quince días para evitar que sus actividades fueran captados por escuchas judiciales. Los planteles a renovar estaban integrados por una decena de aparatos de marcas Nextel y Blackberry.
Las propiedades
Los investigadores del capítulo económico de la causa que involucra a Los Monos se aprestan a pedir la inhibición general de los bienes incautados a la familia que no se puedan justificar o bien estén en manos de testaferros, como la quinta de Pérez y una casa de Quintana al 1000. El propósito esperado es trabar embargo para la ejecución en un remate, a fin de sufragar las costas de la investigación.
Sacaron de la celda de castigo a Guille Cantero
Luego de una serie de idas y vueltas de Ariel Máximo “Guille” Cantero por distintos lugares de detención de la provincia, el líder de la banda de Los Monos fue retirado ayer de una celda de aislamiento de Coronda donde se encontraba desde el sábado y, finalmente, fue alojado en un pabellón común junto a otros presos. El cambio fue dispuesto por las autoridades del Servicio Penitenciario con el consentimiento del juez de Instrucción Juan Carlos Vienna, quien sin embargo aún no respondió formalmente a un planteo de hábeas corpus que habían interpuesto los defensores de “Guille” para que saliera del “buzón”.
Cantero fue aislado de otros presos a partir de rumores que indicaban que podrían atentar contra su vida. La semana pasada, los delegados de todos los pabellones de Coronda encabezaron una protesta para que fuera retirado de la celda de castigo y alojado con otros internos en una celda común. Para aplacar la protesta, Cantero fue derivado transitoriamente al penal de Las Flores, mientras que los líderes de la revuelta fueron trasladados a la cárcel Piñero. Cantero regresó a Coronda el viernes, a una celda disciplinaria de dimensiones estrechas, y ayer fue alojado en un pabellón común. Las autoridades consideraron que no existía riesgo de una nueva protesta. De todos modos, el juez resolverá la cuestión formal luego de evaluar el impacto que puede tener la convivencia del sindicado como líder de Los Monos con el resto de la población penitenciaria.