La sorpresiva suspensión de las retenciones de los granos es un nuevo eslabón de una serie para frenar la crisis cambiaria que se está acelerando. En otras palabras, no es más que un parche para obtener dólares a través de una tentación enorme para el campo y aguantar la corrida con todo lo que esté a mano.
Eso es lo primero que se descubre al correr el velo detrás de la medida de Javier Milei. La crónica es frenética: el jueves el ministro de Economía, Luis Caputo, dijo que había dólares para todos y que se quemarían todos los necesarios. El viernes filtran que se estaba negociando un crédito con el Tesoro de Estados Unidos y el domingo que la cifra es de 30 mil millones de dólares. Este lunes se suspenden las retenciones a cero.
El marco es la desesperación. Eso es lo que la oposición señala: no es algo genuino sino impulsado por la crisis. El gobernador Maximiliano Pullaro fue por ese lado sobre todo porque la medida resultará un beneficio para el campo, y éste es un electorado en el que bucea Provincias Unidas, el sello electoral de los gobernadores. Es decir, podría pensarse que contrarresta el avance del sello electoral, pero si lo hace es desde la crisis y eso puede pesar más.
Retenciones y el dólar
Igualmente la reacción fue rápida. “Las retenciones se deben eliminar por convicción y no por necesidad. Queremos que las retenciones se eliminen para siempre, no de manera transitoria, ni para sostener el tipo de cambio con fines electorales, ni para financiar fuga de capitales”, sostuvo en su cuenta de X al igual que lo hicieron los otros gobernadores de Provincias Unidas. Lo referido a fuga de capitales es un dardo directo al ministro Caputo.
"Plan platita con el campo no va", disparó la vicegobernadora y candidata de Provincias Unidas, Gisela Scaglia. Si hay alguien endeble en esta historia es el gobierno que apela a esta medida de urgencia. Por lo tanto también debe haber ganadores o quienes se beneficien. No solo los productores se meten en este grupo -aquellos que aún tengan granos-, sino, sobre todo, las cerealeras que rápidamente salieron a respaldar la medida.
"Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuando se hará operativo", expresó el presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC), Gustavo Idígoras antes de ingresar a una reunión con el equipo económico de la Nación.
Después del encuentro, sostuvieron que “CIARA-CEC colaborará en su pronta implementación”. Hasta podría decirse que terminan doblándole el brazo al gobierno que está en un claro momento de agotamiento y de necesidad de liquidación de dólares. Ante un eventual sondeo al sector por parte de Economía para que liquiden, las agroexportadoras habrán podido poner condiciones y lograr esta ventana.
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Gustavo Idígoras de CIARA, ase reunión con el equipo económico para definir implementación de la la baja de las retenciones
Otra especulación que se arrojó en las primeras horas frenéticas de conocida la medida es si le conviene vender ahora o esperar después de las elecciones nacionales cuando se supone que haya una devaluación. La respuesta es clara: es demasiado grande esa zanahoria para esperar. Esta ventana es cash, después decantará lo otro. ¿Win Win?
La baja al 0% desde el 26% actual de la soja y del 9,5% de trigo y maíz, es una tentación grande para vender. Son a grandes rasgos según comentaban en el mercado 100 dólares más por toneladas para la soja. Por lo tanto se presume que se venderán los 7.000.000 de dólares estimados antes del 31 de octubre que es el límite temporal. Si esto sucede, ¿prorrogarán la medida y dejarán abierta la ventana?
Los números sobre el stock de granos que hay no son exactos. Según datos de finales de agosto y principios de septiembre de 2025, en Argentina restan por vender aproximadamente 5.5 millones de toneladas de soja para la campaña 2024/2025, y se espera que unas 5.2 millones de toneladas se trasladen a la próxima campaña. Estas cifras provienen de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
La otra incógnita es si habrá un traslado a precios en pesos de los productos sin retenciones, por ejemplo directo en aceite y harinas, e indirecto en huevos, carne, leche y pollo que se alimentan con subproductos de los granos. En principio podría tener algún incremento y eso daría lugar a una aceleración transitoria de la inflación durante el cierre de año. También tendrá efectos en la recaudación futura con un costo fiscal de 1.600 millones de dólares, según los primeros cálculos, y en el tipo de cambio, obviamente para arriba después de las elecciones. Probablemente pueda decirse pan para hoy hambre para mañana.
Qué pasa con Estados Unidos
La evidencia económica es neta: hace seis meses el gobierno obtuvo 20 mil millones entre el FMI y créditos. Hoy está de vuelta a buscar dinero, porque una de las metas era comprar dólares y reforzar reservas y no lo hizo. Es decir, el gobierno está metiendo mano de donde sea para obtener dólares, lo que genera incertidumbre en el plan económico.
En medio de la sorpresa y asimilación de la suspensión de las retenciones al campo, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, en un mensaje de X en el que confirmó que se evalúa la manera de ayudar a sostener a Milei en medio de las turbulencias económicas. "El Tesoro está dispuesto a hacer lo que sea necesario dentro de su mandato para apoyar a Argentina. Todas las opciones de estabilización están sobre la mesa", aseveró en un probable mensaje sincronizado para calmar a los mercados.
Lo cierto es que además de los ¿30 mil millones de dólares? o la ayuda que garantice Estados Unidos, el gobierno igualmente va por 7 mil millones del campo, pese a los efectos posteriores que tenga (caída en la recaudación, mayor tipo de cambio post elecciones, posible mayor inflación) lo que evidencia que la necesidad de dólares y al tensión cambiaria es crítica.