Garbarino, la empresa de electrodomésticos y artículos del hogar, mantiene desde el lunes sus puertas cerradas en sus cuatro locales de Rosario para sorpresa de sus 56 empleados, quienes vienen cobrando el salario en cuotas y aún no percibieron la última parte del haber de marzo. Tampoco saben qué sucederá con el de abril.
El malestar se profundizó este lunes, cuando los empleados del local de la peatonal Córdoba al 1200 se encontraron con las persianas bajas y una cartel, que decía: "Local cerrado por medidas de higiene. Reapertura día 10/05. Disculpe las molestias". Si bien la fecha de apertura, de acuerdo a esa nota era el lunes, lo cierto es que a este martes aún continuaba cerrado al igual que los otros tres locales que posee la franquicia a nivel nacional.
“Tratamos de pensar en que las sucursales volverán a abrir porque no queremos perder nuestros puestos de trabajo”, se esperanzó Cristian, uno de los 56 empleados que quedaron virtualmente en la calle al no tener comunicación de Garbarino sobre su futuro laboral.
“Ayer (lunes) la empresa anunció que los locales de los shoppings estaban cerrados por cuestiones de higiene, pero eso no es así. La verdad es que no tenemos novedades acerca de cómo ni de cuándo se producirá la reapertura. Observando lo que pasa en Buenos Aires, donde hay sucursales cerradas hace uno o dos meses, nuestro panorama no es muy bueno”, señaló en el programa "El primero de la mañana", de LT8.
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En ese sentido, comentó que el estado de situación es bastante complejo. “Hace un año y medio que no nos pagan el sueldo todo junto sino en cuotas, pero desde hace dos meses empeoró porque cada vez se implementan más cuotas, hasta llegar a no pagarnos la última cuota del sueldo de marzo. En cuanto a abril, no sabemos cómo pagarán. Y además, hay gente suspendida a la cual le abonaron el 50 por ciento del sueldo, a algunos, y a otros, directamente nada”, planteó el empleado.
También apuntó que la empresa venía con problemas financieros por desabastecimiento, pero que desde enero a marzo las ventas habían mejorado de manera sustancial. “El último mes tuvimos problemas de desabastecimiento, dado que empezaron a cortarse los pagos a proveedores desde Buenos Aires, pero de enero a marzo las ventas fueron buenas. Incluso, en febrero Rosario tuvo el mejor nivel de ventas, con un incremento del 120 por ciento”, aseguró.
De esta manera, 56 empleados y empleadas quedaron virtualmente en la calle, sin saber qué pasara con su fuente laboral producto del conflicto que la empresa mantiene a nivel nacional.