La producción industrial cayó 14,3% interanual en mayo, según el informe mensual de la Unión Industrial Argentina (UIA). En relación a mayo la caída fue de 0,6%.
La recesión no da tregua y volvió a pegar en el sector fabril l. La cúpula de la central empresaria analizó la situación
La producción industrial cayó en mayo y, según los informes preliminares, también tropezó en junio.
La producción industrial cayó 14,3% interanual en mayo, según el informe mensual de la Unión Industrial Argentina (UIA). En relación a mayo la caída fue de 0,6%.
El desempeño fabril del mes se vio influido por el menor nivel de demanda y aumento de costos en algunos sectores. En lo que va del año, el derrumbe se aceleró a 12,8%.
Los economistas de la UIA estimaron que los datos adelantados de junio reflejan que la caída interanual persiste y en la serie mensual también podría observarse una nueva disminución.
Los datos del mes estuvieron parcialmente afectados por los menores días hábiles debido a los feriados. Igualmente, descontando dicho efecto, se observaron caídas de magnitud. Se observaron bajas pronunciadas en el sector automotor (-40,2%), despachos de cemento (-32,8%), y patentamientos de maquinaria agrícola (-36,6%). Por otro lado, la demanda de energía eléctrica de grandes usuarios industriales también continuó cayendo (-13,3% interanual.
En abril , el empleo asalariado registrado en la industria aceleró su caída. Se perdieron 5.074 puestos en el mes y ya se acumula una baja de 21.285 respecto de agosto de 2023”, señaló el informe de la central empresaria.
Durante la reunión de la junta directiva, los representantes sectoriales y regionales de la UIA señalaron la preocupación por la caída de la actividad, el incremento de los costos y el impacto del contexto económico en el sector productivo, el aumento de los costos energéticos, especialmente en las pymes.
En este sentido, se coincidió en la necesidad de impulsar una agenda de medidas para recuperar la dinámica del mercado interno (focalizadas en el desarrollo de la producción local, el consumo y el empleo formal), promover las exportaciones con valor agregado (aumento de reintegros, baja de derechos) y contrarrestar la competencia desleal (antidumping y valores criterio, entre otros).
Además, se analizaron los avances del proyecto de ley pyme presentado por la entidad.
Los datos de la economía real desmienten día a día el relato oficial sobre el rebote de la actividad. La Cámara de Industria de Carnes y Chacinados de la República Argentina (Ciccra) informó que la faena de hacienda vacuna se redujo en junio a 1,027 millones de cabezas, marcando el nivel más bajo en lo que transcurrió de 2024. La contracción interanual fue de 22,1%. “Claramente, fue el factor climático el que explicó el paso de un pico a un valle de la faena de hacienda vacuna en apenas doce meses”, señaló la entidad. En los primeros seis meses de año, la faena cayó 10,6%.
Las exportaciones de carne vacuna habrían ascendido a 440,5 mil toneladas res con hueso en enero-junio de 2024, superando en 6,7% a las registradas en el primer semestre del año pasado.
Al considerar el promedio móvil de los últimos doce meses, el consumo aparente de carne vacuna por habitante quedó en 48 kg/año en junio. En relación a un año atrás la caída fue de 10,4%. En tanto, el promedio de los primeros seis meses del año se ubicó en 44,7 kilos/hab/año y resultó 16,7% menor al registrado en igual período de 2023.
Con la crisis, crecen también los conflictos laborales. Los trabajadores ceramistas de todo el país se encuentran en un conflicto salarial con la cámara roja y la cámara de piso y revestimiento y la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina se declaró en alerta. Viene de una medida de fuerza el 11 de julio pasado y se prevén nuevos paros.
El titular del Sindicato Ceramista de Capitán Bermúdez, Juan Moreyra, denunció que “las cámaras empresariales tiene la intención de bajarnos el salario”. Recordó que desde febrero comenzaron las negociaciones para cerrar el tramo final de la paritaria 2023/24. “Hemos planteado diversas alternativas para resolver la cuestión y no ha sido posible”, dijo. El conflicto es nacional.
Por otra parte, el Sindicato Único de los Trabajadores de la Vigilancia (Sutravip) denunció en las últimas horas que la Empresa Pampa Energía quiere desvincularse de 22 trabajadores del sector. Según el gremio del cordón industrial, la firma privada se encuentra en licitación para la contratación de la seguridad en la empresa y en ese proceso ha pedido la desvinculación de los operarios que van de 15 a 25 años de antigüedad. “La maniobra se encuadra dentro de la reforma laboral que se incluye en la ley Bases y que promulgada recientemente por el gobierno nacional, ya que pidió sustituir a una veintena de trabajadores con el nuevo régimen de contratación a prueba por un año”, señalaron desde Sutravip.