Con Macri, el empobrecimiento energético asciende como flagelo social, industrial y productivo, y la energía se transforma en bien de lujo. En este sentido, la provincia de Santa Fe es, tristemente, uno de los más claros ejemplos.
Por Federico Bernal
Con Macri, el empobrecimiento energético asciende como flagelo social, industrial y productivo, y la energía se transforma en bien de lujo. En este sentido, la provincia de Santa Fe es, tristemente, uno de los más claros ejemplos.
En el cuarto y último año de gestión neoliberal, y al mes de abril, los hogares de Santa Fe consumen menos energía eléctrica que en 2014 y menos gas natural que en 2011. Tomando el trienio 2016-2018, la expansión domiciliaria del servicio de gas por redes es, comparativamente, uno de los peores períodos de la historia para esta provincia.
En el servicio público de gas natural, de un incremento sostenido heredado, y luego del pico de 2016 del 5,6%, se pasó a una retracción del 2,5% en 2017 y del 4,4% en 2018 en materia de gas entregado por las distribuidoras en esta provincia. Al respecto, el gas consumido por los hogares santafesinos durante el primer trimestre de 2019 cayó 7,5%, ubicándose en niveles de consumo inferiores a los de 2011. En comparación con 2015, mismo período, la baja fue de 8,1%.
Asimismo, y como hemos informado oportunamente, la incorporación de nuevos usuarios residenciales cayó un 31% entre el trienio 2013-2015 y el de 2016-2018. En aquel período se sumaron 11.456 usuarios más que durante el macrismo. Cabe resaltar que 2016-2018 fue el período con la menor expansión de la red domiciliaria de la historia (desde 1993) para esta provincia.
Al analizar la incorporación de nuevos usuarios totales (todas las categorías) se observa que en el trienio macrista este indicador se redujo un 33% en relación a 2013-2015. Se dejaron de sumar 12.549 usuarios. En pocas palabras, la gestión de Macri destaca por haber logrado el mínimo histórico en expansión de la red de gas en la provincia de Santa Fe.
En el servicio público de electricidad, la provincia de Santa Fe consumió, entre enero y abril, la misma cantidad de energía eléctrica que en 2014. Interanualmente, cayó 9,4%, siendo una de las peores caídas a nivel provincial.
El consumo residencial se vino abajo en el primer cuatrimestre 11,4%, ubicándose 0,8% por debajo de igual período de 2014. En pocas palabras, los hogares santafesinos consumen menos electricidad que cinco años atrás. En cuanto al consumo industrial, la caída es tan dramática que supera incluso los valores de 2013.